El famoso «rondín», vigilante nocturno que recorría las calles de la ciudad y se comunicaba con un silbato con otros rondines que realizaban igual tarea, pertenece ya a la historia de estos pueblos que basaban en esos policías, la seguridad nocturna de la comunidad.
Los tiempos han cambiado, la tecnología ha suplantado a esos esforzados servidores públicos, y puede decirse que con menos sacrificio se logran mejores resultados. Aquellos rondines que hacían su trabajo con viento, lluvia y cualquiera fuera la condición climática, hoy son suplantados por cámaras de seguridad que todo lo ven, las que dispuestas en puntos estratégicos de la ciudad, actúan como vigías las 24 horas del día, y ayudan a detectar delitos, identificar a delincuentes, automotores y aportar pruebas determinantes en accidentes, infracciones, etc. Las grabaciones son usadas con frecuencia por la justicia, y muestran lo que a falta de testigos oculares hubiera sido imposible aclarar.
No obstante es preciso que todo ese andamiaje tecnológico que contribuye a brindar mayor seguridad, funcione debidamente. Que las cámaras se encuentren encendidas, y que además estén atentas las personas que tienen la responsabilidad de su monitoreo.
Carlos Casares cuenta con un sistema de cámaras de seguridad ubicadas en sectores claves, que utilizadas con eficiencia constituyen un valioso auxiliar en materia de seguridad. Es esencial que dichas cámaras funcionen en su totalidad, porque hemos oído que no todas están encendidas, o que cuando han detectado un ilícito o accidente, quién estaba afectado a su observación, no lo vio, desperdiciando así la posibilidad de dar un oportuno aviso a las fuerzas de seguridad.
De poco sirve crear un centro de monitoreo sino se hace un adecuado mantenimiento y control del funcionamiento de todo el material, como tampoco sirve si el personal afectado no es idóneo. Y en este último aspecto la comuna debe poner especial celo en dictar cursos de capacitación a las personas que afecta a dichas tareas, ya que no se trata solo de mirar, sino de ver, y para ello quien lo hace debe tener la preparación adecuada.
El Ministro de Seguridad y Justicia Ricardo Casal luego de haber visitado nuestra ciudad e inaugurado la Comisaría de la Mujer, se trasladó a la vecina ciudad de 9 de Julio donde hizo entrega al intendente Ba-ttistella de una partida de dinero para ser afectada a cámaras de seguridad. Es para tenerlo en cuenta, Casares necesita extender el radio abarcado por cámaras de seguridad, por lo que un pedido concreto al Ministro no vendría nada mal.
