La empresa pondrá un colectivo para traslado de los que no cuenten con vehículos. La comuna y la policía deberán garantizar la seguridad exterior
y realizar controles de alcoholemia.
Finalmente los dueños de la bailable Sin City, ubicada en ruta Loewhental, llegaron a un acuerdo con la comuna y abrirán sus puertas hoy sábado. Consultamos con uno de sus propietarios, el conocido joven «Chuby» Zubiaurre, quien nos manifestó lo siguiente:
«Nosotros en SinCity vamos a trabajar con mayores y la venta de alcohol, lo que le pedimos a la gente es que lleve los documentos porque sino, no van a entrar. El ingreso es hasta la 2,30 horas, mientras que la venta de alcohol está permitida hasta 4,30 horas y 5,30 horas se cierra la confitería.
-¿Cómo van a hacer con el traslado?
-Nosotros vamos a disponer de un micro gratis para quienes quieran viajar tranquilos y evitar el control de alcoholemia. El mismo estaría saliendo desde SinCity centro, ubicado en Av. San Martín y Alte. Brown, ya que ahí tenemos nuestro estacionamiento.
-¿Qué horarios tiene el colectivo?
-No, en realidad no va a tener horario, a medida que se vaya llenando va a ir llevando a la gente hacia el boliche. Y viceversa.
-¿En que se compromete la municipalidad?
-A mi lo que me dijo Vivono, es que ellos van a tratar de cumplir con todo lo relacionado al tránsito, seguridad, controles de alcoholemia, presencia de Guardia Urbana, policía, etc.
-¿El tema menores va a ser a “cara de perro”?
-Si. Nosotros ese tema lo vamos a cumplir estrictamente, por eso pedimos que lleven los documentos porque de lo contrario no van a poder entrar al boliche.
-¿Escuchaste comentarios de que están “truchando” documentos?
-Si lo escuché, pero vamos a estar unos cuantos en la entrada para que no se nos pase ninguno. Lo que más tenemos que tratar es de convencer a la gente que venga temprano, el boliche abre a las 24 horas y tipo 2,30 van a arrancar los shows así que les pedimos que vengan un poco antes para disfrutar de los espectáculos.
N. de la R. Es de esperar que lo acordado sirva para evitar todo tipo de problemas, y evitar fundamentalmente riesgos a quienes llegan o dejan la bailable. El éxito depende de que las partes cumplan a rajatabla, y se salvaguarde la seguridad de quienes allí concurren.
De todas maneras no está solucionado el tema de los menores, que -valga la redundancia- no es menor.