El fin de semana se llevó a cabo la 31° Convención Anual en Vuelo, en General Rodríguez, donde el casarense Jorge Mario Malatini, deslumbró a las 10.000 personas presentes, con varias rutinas de acrobacia aérea. Con más de 160 aviones de todo Sudamérica, El Oeste fue testigo (Invitado especial) de la rutina de varios pilotos de acrobacia aérea de nuestro país y de la excelente rutina que realizó Jorge Malatini durante el sábado por la tarde, por la noche con luces (led) y el domingo con el cierre de la Convención.
31° Convención anual
General Rodriguez recibe todos los años en la Convención anual a los mejores pilotos en aviones experimentales, parapentes, acrobacia aérea y aviones en particular de, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Argentina. Además de Jorge Malatini con el Pitts S2b, estuvieron presentes los pilotos de acrobacia aérea de nuestro país y de países limítrofes. Sin dejar de mencionar que hoy el Aero Club cuenta con 60 hangares, talleres y varias pistas de aterrizaje y decolaje.
Con Jorge Malatini
El Oeste, al finalizar Jorge Malatini su rutina con la ovación del público presente, entrevistó al piloto de nuestra ciudad.“ Antes que nada, quiero agradecer a El Oeste por la presencia acá en General Rodriguez, no es normal que el periodismo siga esta actividad. Esta gente realiza una Convención muy completa, es una filial de EEUU, donde participa mucha gente, con más de 100 medios de nuestro país y sudamérica. No faltan actividades acá, ya que están los parapentes, fabricantes de alas, de parapentes de monomotor y varias actividades más, solo un año hubo paracaidismo, que fue Alberto Pól con el Antonov, pero no hubo más esa actividad. El vuelo de acrobacia mío ya es conocido, solo que hubo una innovación, realizando un vuelo nocturno, en el cual se ve una figura con humo y las luces de led, que dan un gran espectáculo para los presentes. Lo teníamos preparado para el inicio del Dakar en Mar del Plata, pero por un motivo de tiempo no pudimos realizarlo.
El Cariño de la gente
Prosigue Malatini, “Uno no se da cuenta en cuanto a la parte acrobática, de la afinidad que hay con la gente. Este Pitts (avión) ya está familiarizado con la gente, de verlo en carreras de autos, TC o Top Race, en la costa y en distintos lugares donde participo. Por eso creo que la gente quiere estar cerca del avión y del piloto, además saben todos de donde soy, pregono mucho que soy de Carlos Casares y me siento muy orgulloso de mi ciudad. Pero creo que más que nada, al innovar con algo, como el vuelo nocturno, la gente se identifica más.
Llegar al techo de la actividad
Dicen que cuando se llega a la cima de la montaña luego viene el descenso, si la salud me acompaña y se me permite, pienso seguir haciendo acrobacia aérea. En esto no hay techo, crecer es fácil, mantenerse es lo difícil, siempre puede venir un avión mas grande, siempre hay algo, yo creo que si uno hubiese llegado bajaría los brazos. Tampoco digo que voy a hacer más cosas, fijate que en Casares hay muchos deportistas que han ganado y sin embargo siguen, tal es el caso de Horacio Cequeira ha ganado mucho y sigue corriendo. Yo nunca mientras pueda voy a dejar de volar y de hacer acrobacia.
La despedida, con
amigos que faltaron
Es muy duro, tuve que recordar a un amigo que hace 5 años que no está más con nosotros, Julio Benvenutto, que se mató con un avión, además de tener siempre el recuerdo para Jorge Martinez Boero que se nos fue en el último Dakar, estuvimos muy juntos, compartimos muchas cosas juntas. Los accidentes sirven para mejorar las cosas, no hay que buscar culpables, si no causales. Esas son las cosas que te hacen llegar a pensar hasta cuando seguir con las cosas que tienen alto riesgo y de pensar en toda la gente de alrededor, mi madre y mis amigos, por eso debo agradecer a toda la gente, a mi equipo que me apoya y me ayuda, ellos siempre tienen todo aceitado para que funcione. Además de agradecer a toda la comunidad y a ustedes por estar cerca mío”.
