El viernes 16 de marzo en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen se unió en sagrado matrimonio la pareja conformada por María José Roncatto y Gustavo Muller Villareal, de la ciudad de Neuquén, siendo los padrinos de la ceremonia los padres de ambos.
La joven y apreciada novia lució espléndida para esta ocasión tan importante de su vida con un vestido blanco delicado strapless con detalle de lazo en color fucsia a la altura de la cintura acentuando este vestuario con un ramo de flores naturales y un peinado y make-up ideal realizado por María Laura del Potro.
El vestido de María José fue adquirido en Casa Detalles en Capital Federal.
El novio por su parte, vistió elegante traje oscuro.
La ceremonia se llevó a cabo ante un templo colmado de amigos y familiares que compartieron este acontecimiento tan grato en la vida de la pareja.
Un detalle relevante es que la novia hizo el ingreso al templo junto a su padre y cortejada por Martiniana Saccodato, Alejo y Katya Spinacci, Emma Daguerre, Adolfina Murillo y Maitena Malavane, niños de honor, que lucieron divinos y dieron el toque tierno a la ceremonia.
Los flamantes desposados, luego de los numerosos saludos y muestras de afecto, realizaron la tradicional sesión de fotos para su book de recuerdos y a continuación se dirigieron al salón del Polideportivo del Club Huracán en donde celebraron su boda.
Una fiesta
muy animada.
Más de cien invitados se dieron cita en el salón para disfrutar de una noche inolvidable junto a María José y Gustavo.
El lugar lució muy bien decorado en las tonalidades del blanco y negro, en composé con las mesas y sillas dispuestas para el momento de la cena, todo ideado y supervisado por Verónica Palerno, amiga de la novia.
Los novios, plenos de felicidad hicieron el ingreso al salón bailando, demostrando la inmensa alegría que los embargaba ante tan lindo momento de sus vidas.
Aplausos y mas felicitaciones se fusionaron para darles la gran bienvenida.
Minutos más tarde, y luego de la recepción, todos pasaron a degustar un exquisito menú elaborado por el Servicio de Catering Don Rubén, de Pino Méndez y equipo, que atendieron a los comensales de maravillas.
Por supuesto que no faltó el tradicional vals en el cual los novios bailaron con la mayor parte de la concurrencia.
Luego llegó el gran baile con todo el ritmo propuesto por Lucas Pendás y equipo, y de inmediato la pista se colmó de personas que rodearon a la pareja y se divirtieron de lo lindo.
Hubo un break para pasar a degustar la tentadora mesa de dulces y más tarde vuelta a menear caderas con alma y vida, sumando esta vez un cotillón espectacular.
María José y Gustavo, pleno de felicidad disfrutaron de una fiesta hermosa junto a gente querida que ofició de gran animadora de la misma hasta las cinco y treinta, hora en que se colocó el broche de oro a la gran noche.
Hubo emoción al por mayor y notables muestras de cariño y buenos augurios para los chicos, ya que establecerán residencia en la ciudad de Neuquén de donde es oriundo el novio.
Muchas felicidades!!!
