En la cocina de su vivienda del Barrio Esperanza, en calle Comodoro Rivadavia y Chaco, fue encontrada ahorcada con una sábana, la joven mujer María Luján Maldonado, de 25 años, madre de dos hijos de 2 y 7 años, que compartía dicha casa con su hermano y su cuñada Yamila Rodríguez. Precisamente fue esta última la que al levantarse, ayer por la mañana, siendo las 8,20 hs., la encontró ya muerta, vestida con un short y una remera, de lo que se deduce que o bien se suicidó muy temprano de mañana, o en horas de la noche luego de que todos los ocupantes de la casa se hubieran dormido. Con mucho tacto Yamila no la tocó, fue hasta la habitación donde dormían los niños y los llevó a casa de un hermano distantes a pocos metros del lugar. Luego con su pareja procedieron a llamar a la policía.
NO DEJÓ CARTA NI DEJÓ TRASLUCIR LO QUE PENSABA HACER
En el lugar no había nota de explicación o despedida alguna. Para ultimarse había sujetado la sábana desde un tirante del techo y luego anudado a su garganta, Se presume que acto seguido se subió a la mesada de la cocina o a la mesa, desde donde se arrojó al vacío. Tampoco sus familiares la escucharon decir algo que pudiera anunciar su dramática decisión. Los vecinos la recuerdan de verla en la vereda con sus niños. «Era muy linda, de ojos celestes, siempre atenta y de buenos modales», nos decía alguien que vive en su misma manzana.
Si bien en la casa María Luján Maldonado, a quien muchos llaman con el apellido de su madre Bau, vivía con sus hijos, el padre de estos, Sandro Avila se encontraba en el lugar de la tragedia, donde se agruparon también vecinos de esa populosa barriada, algunos de los cuales se mostraban sumamente entristecidos por el triste desenlace.
