El lunes alrededor de las 23,50 hs. a la altura del km. 333 a pocos kilómetros de Santo Tomás, volcó un auto Fiat Duna color gris sobre la banquina, quedando sumamente destrozado.

Un manojo de hierros retorcidos que antes fue un Duna
En su interior viajaba una conocida familia de la localidad de Guanaco, su conductor Alejandro Alberto González, su esposa Silvana Martínez y sus tres hijos Johana Belén González, de 13 años, María Eugenia González, de 9 años, y una beba de 6 meses María Abril González. El matrimonio regresaba a Guanaco luego de haber cenado en nuestra ciudad en casa de unos familiares.
MUERE LA BEBITA
El auto, por causas que se desconocen, se despistó y volcó espectacularmente sobre la banquina, sufriendo serios destrozos. En los tumbos la beba sufrió graves lesiones que determinaron su muerte. Un bombero luego le relataría a El Oeste que al llegar encontraron a la madre de los niños aún en el interior del auto, con su beba en brazos, ya muerta, y llorando desconsolada. «Fue una imagen muy dolorosa, ella no se quería desprender de su hija. Se me saltaron las lágrimas…» nos decía el bombero.
En cuanto a los restantes ocupantes, resultaron con heridas y lesiones de diversa consideración, sin riesgo de vida, siendo atendidos en el hospital local y luego derivados a Pehuajó.
EMPLEADOS MUNICIPALES
Según hemos podido averiguar, González y su esposa son empleados de la delegación municipal de Guanaco y gente muy apreciada en el lugar. A Casares venían frecuentemente.