Su nombre ha quedado vinculado al del general unitario Juan Lavalle, al que conoció en 1841, cuando llegó a Salta derrotado por los federales de Rosas. Había nacido en esa ciudad en 1818 y eran sus padres María Jerónima Arias Castellanos y José Francisco Boedo y Aguirre. Tenía una educación excelsa para la época en que vivió ya que perteneció a una familia aristocrática.
Su romance novelesco, con Lavalle, por quien sintió apasionada admiración, y al que se empeñó en seguir como soldado de su ejército desecho la convirtió en amante, enfermera y costurera de los desanimados hombres de la montonera del caudillo.
El 9 de Octubre de 1941 Lavalle fue asesinado en Jujuy por una partida que lo atacó en mitad de la noche en la casa en que se hospedaban. Rosas nunca admitió el asesinato, por lo tanto su muerte es un enigma. Lo cierto es que Dámasa marchó a Bolivia con el cortejo que transportó el cadáver de su amado y unos cientos de hombres que lo acompañaban a pie compartiendo el duelo junto a ella.
Fue amiga de Juana Manuela Gorriti y vivió en Sucre, La Paz, Coquimbo y Guayaquil, siempre en ocupaciones relacionadas con la educación. Regresó a su provincia natal en 1880 y allí falleció, el 5 de Septiembre de ese año.