Sin lugar a dudas un hecho muy importante y que generó opiniones controvertidas en todo el ámbito político y ciudadano fue la estatización de YPF, donde y contrariamente a lo que muchos pensaban, la UCR votó a favor de su estatización, o que generó no pocos comentarios en toda la oposición.
El Oeste entrevistó a la Concejal Silvia Banfi, de la UCR, quien nos interiorizó sobre los motivos y argumentos por los cuales la UCR apoyó la iniciativa gubernamental.
-Cuáles son las principales razones del voto a favor?
-Siempre hemos pensado que el Estado debe procurar promover el interés general y no todos piensan lo mismo. Hay quienes creen que la mejor manera de defender el interés general, es dejar que cada uno defienda sus intereses particulares.
Igualmente siempre hemos creido que para que el Estado pueda cumplir con su cometido, la defensa del interés general, debe hallarse en condiciones de poder influir en el funcionamiento de la economía por la influencia que la misma tiene en la calidad de vida de toda la sociedad.
A lo largo de la historia hemos sostenido que para poder influir sobre la economía y su funcionamiento, el Estado debe poseer la propiedad de la explotación de recursos como el gas y el petróleo.
-Por todo eso acompañaron al oficialismo?
-No. Con nuestro voto no hemos acompañado al oficialismo sino a nuestras propias convicciones. Es, en todo caso, el oficialismo el que “acompañó” al radicalismo.
Recordemos que en los ´90, los hombres y mujeres del FpV privatizaron YPF. En esta ocasión estaban dadas las condiciones para reparar el daño que se le causó a la Argentina con la privatización de YPF, y no es seguro que el oficialismo no cambie otra vez de idea.
Además hay que dejar bien en claro que no es que hayamos transferido YPF al gobierno, sino al Estado. El Estado trasciende al gobierno y a nosotros.
-Cómo analiza la situación previa de YPF que motivó vuestra decisión?
-La situación anterior al dictado de la Ley era insostenible. Así no se podía seguir. Haber dejado las cosas como estaban no nos daba ninguna garantía. A esta situación llegamos con las cosas como estaban antes de la sanción de la Ley. REPSOL no nos merece ninguna confianza. Tampoco nos merece confianza el gobierno, pero no nos merecería más confianza ni limitaríamos la posibilidad de que cometa errores dejando las cosas como estaban.
-Qué implicancias ve producto de esta Ley?
-La sanción de la Ley es una razón para ser al menos un poco más optimistas. No por convicción, sino por necesidad el gobierno tendrá que hacer las cosas mejor. REPSOL no tiene que rendirle cuentas a la sociedad cada 2 años. El gobierno si. Si no hace las cosas bien, ya no podrá echarle las culpas a REPSOL. Sin chivos expiatorios, será el gobierno el que pagará los costos políticos en las elecciones del 2013.