Un serio accidente sufrió el lunes en horas tempranas de la mañana la vecina Aracelli Tolosa, cuando al circular en su moto por la calle del hospital, atropelló a un perro a la altura de la Esc. 501, dándose un porrazo espectacular. En la caída arrastró su rostro por el pavimento sufriendo serias lesiones. «Quedó desfigurada», nos decía una allegada, manifestando que si bien fue atendida con prontitud en la guardia y se le practicaron las curaciones del caso, el carácter de las heridas exige algún tipo de cirugía reparadora.
No es la primera vez que se produce un accidente de similares características y con graves consecuencias para quien lo padece. La proliferación de perros lo hace posible, pero mejor no hablemos de los perros porque luego las Protectoras de Animales se nos vienen encima. Pero el problema subsiste y a las víctimas como Aracelli Tolosa no se las arregla con palabras.
