El conocido empresario cerealero de esta ciudad, Rubén «Cacho» Garaicoechea, debió ser trasladado de urgencia a la ciudad de Junín, al sufrir una seria indisposición cardíaca compatible con un infarto. Internado en el Sanatorio La Pequeña Familia se lo compensó y le fueron colocados tres stent en sendas intervenciones, siendo su estado actual satisfactorio. Garaichoechea había sido atendido previamente en el hospital local al evidenciar algunos trastornos, siéndole dada el alta con la recomendación de que se hiciera otros estudios. Pero, la crisis vino antes y de no mediar la rapidez con la que se actuó, las consecuencias pudieron haber sido fatales.
