El presidente José Mujica, impulsa que el Estado monopolice la comercialización del estupefaciente, para reducir el consumo de cocaína. Proyectos de ley contemplan la legalización del cultivo de plantines para uso individual. Habrá cupos de compra para los adictos, que podrán ser internados compulsivamente
MONTEVIDEO.- El gobierno del Uruguay analiza legalizar la comercialización regulada de marihuana en manos del Estado, en el marco de una serie de medidas que busca combatir la inseguridad pública y que tienen como base una guerra al consumo de pasta base de cocaína (paco). El consumo y la tenencia para uso personal de esta droga no están penalizados en Uruguay, aunque sí su venta.
La disposición está contemplada en un proyecto integral sobre seguridad ciudadana, que fue discutido en varios consejos de ministros y en el subgrupo integrado por las carteras de Interior, de Defensa y de Relaciones Exteriores, por orden del presidente, José Mujica. El plan incluye un conjunto de medidas tendientes tanto a reducir la delincuencia como a penar con mayor severidad ciertos delitos, y contrarrestar la violencia creciente en el país. El tráfico de cocaína quedaría equiparado penalmente con el homicidio.
El comercio de marihuana estará controlado por el Estado y no se realizará a través de empresas privadas; la propuesta será implementada mediante una propuesta de legislación sobre el autocultivo de esa hierba, que deberá ser tratada en el Parlamento, a partir de una iniciativa firmada por el diputado oficialista del Frente Amplio, Sebastián Sabini. El objetivo es que los adictos a la pasta base se vuelquen hacia una droga considerada más blanda.
Según trascendió el Estado llevará un registro de consumidores para impedir conductas adictivas y se establecerá un máximo de cigarrillos mensuales por cada uno. Quienes se excedan, serían obligados a someterse a tratamientos de rehabilitación, con internación compulsiva en determinados casos. Esto mismo ocurrirá con los adictos a la pasta base, para lo cual equipos multidisciplinarios, integrados por personal de Salud Pública y Desarrollo Social, recorran zonas para detectar a los menores en esta situación.
Habrá control de calidad sobre la marihuana y estará prohibida su venta a menores; se espera quitarle un importante margen de ganancia a los narcotraficantes.
Sabini consideró que sería una medida «audaz» y se manifestó «totalmente a favor de regular el mercado», aunque advirtió que «hay que generar una institucionalidad capaz de generar los controles que implica».
El diputado oficialista, Julio Bango, intervino con un mensaje en Twitter. «El Estado vende droga hace muchos años: grapa, espinillar, caña, etc», escribió en Twitter, en referencia a bebidas alcohólicas. Luego de conocerse la noticia, las bromas y comentarios aludiendo al «porro del Pepe», como se conoce al Presidente, se multiplicaron en las redes sociales, por donde se difundieron también imágenes del mandatario con rastas (tipo de peinado usado en Jamaica).
La noticia trascendió pocos días antes de que los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) analicen una propuesta para legalizar las drogas. El plenario tendrá lugar el martes, en Lima, capital del Perú. (Especial-DPA-AFP-Télam)