No en vano los sociólogos se rompen la cabeza para estudiar el comportamiento de los seres humanos. Según el consultado sitio de Internet Wikipedia, la sociología es la ciencia que estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos.
Con menos pretensiones un equipo de El Oeste intentó estudiar esos fenómenos colectivos, o por lo menos identificarlos, para entender de alguna manera los comportamientos de la gente.
Nuestros cronistas intentaron saber que temas preocupan y ocupan a los casarenses, de que hablan, si polemizan, si hablan de la realidad nacional o local, si buscan soluciones, si tienen reclamos, exigencias o directamente se desentienden y prefieren no abordarlos.
Es así que nuestros enviados compartieron mesas de café, reuniones informales, recorrieron lugares de esparcimiento y escucharon los temas que se hablan en el seno de la familia, en el trabajo o en el estudio.
El resultado fue lapidario. O no, tal vez sea esa la realidad.
El tema central y acaso excluyente fue Riquelme, si se va, si se queda, que le pasa, si hay plata, si no la hay, si dio todo o le falta por dar. Los hinchas de Boca hablaban como si Riquelme fuera el centro de sus vidas, los que no eran de Boca tenían también mucho para decir. Y en cuanto la capa social a la que pertenecían las personas lo sorprendente es que eran de buen nivel social, en su mayoría con estudios secundarios completos, varios profesionales y en cuanto a los jóvenes también en promedio de buen nivel intelectual.
¿Y las mujeres?, bueno ellas hablaban de Tinelli, no todas, pero si una mayoría. Tocaron el programa del desfile o fiesta gay que hizo Tinelli disfrazado con tacos altos y peluca, imitado por sus colaboradores, en una improvisación de alrededor de dos horas, sin argumento, ni bailarines, ni nada. Nada, solo un popourri de personajes estrambóticos disfrazados que les pareció genial y divertido.
Cuando nuestros cronistas tocaban los temas de política nacional o local, los consultados mechaban algunas opiniones, se referían despectivamente a algunos, a otros con algo más de consideración, pero sin poner demasiado interés. Luego volvían a Riquelme.
Para no invadir los terrenos de la sociología, vamos a decir que es evidente que con inseguridad, crisis política o inflación se puede vivir, pero se hace muy difícil sin Riquelme o mejor dicho sin fútbol, o la convocatoria multitudinaria que noche a noche logra Tinelli. Fenómenos colectivos que les dicen. Los dejamos para los sociólogos.
