La Directora General de Educación de la provincia de Buenos Aires, Nora de Lucía, aseguró que su gestión pondrá la lupa sobre el presentismo docente, asegurando “vamos a trabajar para que los maestros estén en las aulas”.
Con el diagnóstico primario de que se estarían registrando “abusos” en el uso de licencias, tal como señalaron funcionarios bonaerenses en las últimas semanas, la idea de De Lucía sería avanzar con un control “on line” de la asistencia de los maestros.
El proyecto apunta a poder controlar vía informática la asistencia y el cumplimiento de horarios de los docentes, que daría datos en tiempo real a las autoridades educativas y terminaría con las planillas donde hoy se lleva el presentismo.
En la provincia se asegura que, en infinidad de establecimientos educativos, se están pagando hasta cuatro sueldos por grado, producto de que el titular tiene licencia o está desempeñando funciones administrativas y es reemplazado por dos o más suplentes.
Por eso, además, ya se adoptó la decisión de avanzar con la supresión de los denominados “órdenes técnicos”, un viejo mecanismo por el cual docentes y profesores dejan sus cargos para cumplir tareas en otras reparticiones, de manera tal que surgen vacantes que son cubiertas con personal suplente.
La idea oficial es, de acuerdo a lo anunciado, blanquear esta situación, impulsada por la difícil situación financiera bonaerense que empuja a la administración de Daniel Scioli a buscar un achique de gastos.