La implementación del estacionamiento medido fue desde hace ya muchos meses, un planteo serio de este espacio de opinión. Abundamos en fundamentos y escuchamos las quejas de los vecinos, que se incrementaban día a día. El caos del estacionamiento en el radio céntrico en las horas pico anunciaba a gritos que no daba para más. Y así lo entendió el Departamento Ejecutivo del municipio, que envió al Concejo Deliberante un Proyecto de Ordenanza para su estudio. Dicho proyecto fue analizado, se le introdujeron distintas modificaciones antes de su ingreso, en la intención de sacar un proyecto que verdaderamente solucione el problema y no que lo complique aún más todavía.
Nuestros lectores, en la dinámica de nuestra sociedad, que opina, critica, demanda y propone, nos han enviado decenas de e-mails haciendo diversos comentarios sobre el proyecto, al que si bien recién se lo está conociendo, la opinión pública está al rojo vivo y por cierto opina, y lo que es mejor, propone.
Son muchos los que sabiendo que el proyecto aprobado es solo una primera etapa, preguntan por qué no extienden el radio del estacionamiento medido hacia las calles Vicente López, Sarmiento y Pueyrredón hasta Las Heras y ésta incluida. Afirman que esas calles se van a saturar completamente cuando empiecen a cobrar el estacionamiento en las calles Alte. Brown, Monseñor D´Andrea, Lamadrid y Brandsen. Y preguntan: «Si en la cuadra de La Anónima (Vte. López) ya es imposible estacionar, ¿qué será cuando pongan el estacionamiento medido?».
Sin duda se presentarán problemas, nada es simple, todo tiene su complejidad, por lo que cuando se ponga en marcha la medida recién se podrá apreciar si realmente hacen falta modificaciones. Con el tiempo se podrá evaluar si realmente funciona o hacen falta retoques para lograr un resultado satisfactorio.
El resto de las preguntas formuladas por nuestros lectores se refieren a situaciones puntuales que tienen que ver con vehículos de carga y descarga, remises, excepciones, cobradores, etc., etc.
Escuchar distintas opiniones y sugerencias no es malo, por el contrario puede servir para encontrar la herramienta justa que solucione un problema que ya no daba para más y hacía necesaria una corrección.
Tal vez aquellos que peinan muchas canas y que jamás soñaron con algo así, digan: «mirá a dónde hemos llegado!». Y sí, Casares ha crecido, tenemos lo mejor y lo peor del modernismo, debemos adaptarnos y entender que ya no somos una aldea, un pequeño pueblo de campaña a salvo de los problemas de las grandes ciudades.
El combo es completo, aunque todavía tenemos ventajas que hacen más placentera y saludable la vida con relación a los pobladores de las grandes urbes.