El enorme edificio de la esquina de calles Maipú y Alvarado, que fuera originariamente sede de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Carlos Casares, en el que más tarde funcionaran con mucho éxito los supermercados de Supercoop de la Cooperativa El Hogar Obrero y últimamente San Cayetano, que cerrara sus puertas por quiebra en noviembre de 1999. Dicha firma era propiedad de la familia Reynoso y contaba con 58 sucursales. Tras la quiebra se ordenó el remate de los bienes y si bien en su oportunidad nos ocupamos de la subasta del inmueble local, no se supo en realidad quien o quienes lo habían comprado, especulándose en ese momento conque eran «de la liga», y no se habló más, salvo cuando en marzo del 2011 los empleados de la sucursal fueron indemnizados.
SE VENDIÓ
La buena noticia es que dicho edificio acabaría de ser vendido a un comerciante local, que trascendió sería del ramo textil, aunque nos fue imposible confirmarlo. En realidad tendríamos que decir «vendería» por cuanto el cierre de la operación se concretaría en los próximos días. La inmobiliaria local Pedalino Propiedades tenía a su cargo la comercialización del inmueble.
Es de esperar que quien lo haya adquirido tenga la idea de remodelar ese local de medidas muy generosas (1700 m2), casi un cuarto de manzana y en una ubicación privilegiada, el que si bien está un tanto deteriorado por el tiempo transcurrido desde que fue cerrado, hoy en día la arquitectura y la decoración hacen milagros.
FUE UN SUCESO
Cuando cerró la Cooperativa Agrícola y abrió en ese local el Supercoop, fue todo un suceso. Era la primera experiencia de los casarenses de contar con un comercio integral en el que se pudiera adquirir prácticamente todo, puesto que contaba con la más amplia variedad de artículos de almacén, carnicería, fiambrería, artículos de electrónica, materiales de construcción y todo lo que uno pudiera imaginarse. Largas colas en las cajas, en la zona no se conseguía estacionamiento, todo el pueblo pasaba por allí, era la gran novedad.
