A los ladrones poco les importa el dolor ajeno. Por el contrario se aprovechan de circunstancias dolorosas para sacar provecho a su miserable trabajo.
El domingo, apenas 24 horas después de haber sido sepultado el ferretero Omar José Vicente, que fuera encontrado muerto en su domicilio en H. Yrigoyen 230, entraron ladrones, revolvieron todo y se presume que robaron, pero no se sabe qué. Ingresaron por un portón de chapa aledaño a la vivienda y una vez adentro violentaron una puerta que da al patio. Estuvieron se presume varias horas, revolvieron toda la casa, desde cajones a placares y en cuanto lugar podrían encontrar dinero u objetos de valor, para luego pasar al comercio de ferretería y también ocasionar un desorden mayúsculo, pudiéndose observar todo tipo de objetos y herramientas en el piso. Se fueron por el garage, al que dejaron abierto. Un vecino observó ese detalle y le dio aviso a los hermanos del fallecido.
Peritos policiales tomaron todo tipo de huellas, pero por el momento no hay novedades.