El próximo 7 de octubre se cumplirá ya un año del gravísimo accidente ocurrido en la ruta 5 en inmediaciones de Guanaco, que tuviera como protagonistas al conocido vecino Roberto Cueto y a la agraciada joven Selina O´Dwyer, ambos domiciliados en nuestra ciudad. Cueto conducía un Toyota Corolla y viajaba en dirección a Pehuajó, mientras que Selina O´Dwyer circulaba en sentido contrario hacia nuestra ciudad. Chocaron de frente, resultando la joven O´Dwyer con un grave traumatismo de cráneo, lesión ésta de carácter grave, mientras que Cueto presentaba lesiones leves.
La joven vecina fue internada en terapia intensiva del Sanatorio Anchorena con un cuadro cerebral ciertamente preocupante que anunciaba una larga y lenta recuperación. En diversas oportunidades hemos hablado de su estado, de sus progresos, de las esperanzas de sus padres y amigos, que nunca bajaron los brazos y rezaron para verla nuevamente sana y en plenitud. A casi un año de aquel lamentable suceso, las últimas noticias que tenemos de Selina no son las mejores, pero se sabe que está siendo objeto de distintas terapias en el instituto Fleni donde continúa internada, que sus avances son muy lentos aunque esperanzadores, está en silla de ruedas y constantemente estimulada por los suyos que incluso la hacen participar de acontecimientos familiares. La visitan con frecuencia amigos casarenses que comparten con ella muchos minutos, que creen ver que los reconoce y hasta que sonríe y disfruta de esos momentos. «Lo último que se pierde son las esperanzas, sabemos que en algún momento Selina saldrá de ese túnel en el que se encuentra y que volverá a la luz, porque ella es la luz y no se merece lo que le está pasando», nos decía una amiga que tiene por ella sincera devoción.