La tradicional pasión argentina por el boxeo, que estaba un tanto apagada por la escasez de figuras con carisma y que trascendieran al ámbito internacional, dio un vuelco superlativo desde un tiempo atrás cuando comenzaron a descollar en el exterior especialmente 3 boxeadores y que tuvo su punto de esplendor el sábado ppdo., cuando se coronaron dos nuevos campeones mundiales en la ciudad de Las Vegas, EE.UU. Marcos “El Chino” Maidana y quien es quizás el artífice de este reverdecer del deporte de los puños a nivel masivo, Sergio “Maravilla” Martínez, quienes junto a Lucas Matthysse , que una semana antes se había coronado campeón mundial también en Las Vegas, han conformado un trío de oro para el revitalizado boxeo argentino, a pesar de haber conseguido los títulos con edades no muy habituales para ese nivel: “Maravilla” con 37 años, “El Chino” con 29 y Lucas con 30 años.
Hacía tiempo que el boxeo argentino no generaba tantas expectativas como las que produjo la pelea de Sergio “Maravilla” Martínez, radicado en España desde el 2002, quien se ganó su gran popularidad luego de sus grandes triunfos en EE.UU. y especialmente tras su presencia en el bailando de Marcelo Tinelli.
Las Vegas, símbolo del juego, las apuestas y los grandes casinos, fue testigo del logro boxístico argentino, un logro con mucho de sacrificio, esfuerzo y capacidad, y que, por el lugar donde tuvieron lugar, paradójicamente, no tienen nada de azar.
