Yo te vi construír poder desde la nada, cuando el barco se hundía; mientras uno te ninguneaba borrándose de la segunda vuelta y el otro te usaba porque ni a él, ni a sus socios les daba la talla.
Yo te vi llegar con sólo el 22% y ganar popularidad con tu simpleza, desaliño y convicción.
Yo te vi ordenarle a Bendini, bajar el cuadro de los genocidas en el colegio militar, desafiando a propios y extraños.
Yo te vi democratizar y jerarquizar la Suprema Corte de Justicia.
Yo te vi negociar la deuda externa, logrando la quita más importante de la historia económica mundial.
Yo te vi dignificar la vida de los trabajadores reinstalando las paritarias.
Yo te vi disminuir la pobreza y recuperar la ocupación.
Yo te vi liderar el crecimiento industrial del país a un promedio del 10% anual.
Yo te vi aumentar el presupuesto educativo para modernizar la educación pública.
Yo te vi revalorizar a las madres y abuelas de plaza de Mayo para darles el lugar que merecen.
Yo te vi anular las leyes de la impunidad para seguir juzgando genocidas y apropiadores de niños durante la dictadura.
Yo te vi reconocer a los verdaderos héroes de Malvinas.
Yo te vi alegrar al pueblo con el Fútbol para Todos.
Yo te vi jugarte aún en los errores, como fueron a mi entender, la 125 y la intervención del INDEC.
Yo te vi decirle a Bush que con el ALCA “no nos van a patotear”.
Yo te vi liderar el UNASUR y evitar la guerra entre Colombia y Venezuela.
Yo sentí tu abrazo y juntos recordamos a la «Negra» Aguilar.
Yo vi al pueblo llorarte en extensas filas, aquel día de octubre de 2010 y pude percibir que desde ese lugar donde estaba tu cuerpo yerto, enfundado en madera y rodeado de amores, funcionarios y compañeros, salía tu voz seseosa, tu ojo indomable y tus mocasines sin lustrar. Y tu figura conducía a miles y miles de militantes, principalmente jóvenes para apoyar a tu viuda, la presidenta, para que no aflojara y continuara la obra, que más allá de los errores, transformó a la Argentina en los últimos 10 años, y la puso, al decir de los premios nóbeles de economía Paul Krugman y Joseph Stiglitz, como ejemplo de recuperación a un promedio del 8% anual.
Yo te vi y te vimos miles y millones, y te ven la historia y sus intérpretes y se escribirá mucho más.
Escribe: Daniel Lombardo
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