Era como verlo…
la conferencia de prensa convocada por Bernardo
Grobocopatel para hacer conocer su enojo y disconformidad con disposiciones de la Liga Casarense de Fútbol, iba a traer cola.
Ya comenzaron a circular panfletos, el que dejaron en nuestra redacción es anónimo, y su texto se dirige en primera persona a Grobocopatel poniendo en duda la seriedad y sinceridad de su proceder, es descalificante y condenatorio, remarcando en todo momento que para el destinatario lo único que importa es el dinero. Tampoco ocultan viejos prejuicios discriminatorios. Le dicen «Russo Chamuyero»(sic), aunque en el fondo esa calificación resume una familiaridad que ya no daña ni pretende hacerlo.
Está claro que quien o quienes lo escribieron tienen que ver con el fútbol (probablemente sean dirigentes o muy allegados a clubes), pero lamentablemente no firman lo que dicen, por lo que el contenido pierde completamente su valor.
Es lamentable que situaciones que pudieran dirimirse en un debate amplio con la participación no solo de la Liga sino también de los clubes, termine bastardeándose con panfletos anónimos.Tal vez si la Liga hubiera tenido una respuesta rápida y concreta, se hubiera podido evitar este desenlace, que lejos de ayudar o contribuir a esclarecer estos problemas lo sobredimensionan y agregan condimentos, que si fueran ciertos su carácter de manifestaciones anónimas le quitan credibilidad y presuponen alguna pizca de resentimiento.
Casares evidentemente es un pueblito difícil… aunque en el fondo algo se ganó, ya que el fútbol estaba pinchado, iba muy poca gente a las canchas y ahora parece haberse reactivado, y mucho.
OTRO MÁS…
También «la otra parte» nos arrojó panfleto en nuestra redacción, firmado «Un hincha del verdadero fútbol», en el cual le achaca a los «maricones de Atlético» (así dice) una serie de cargos y se acuerdan del presidente genuino Albizu a quien le dicen que deje de gritar en las canchas que su voz de pito es reconocida. No hay insultos pero hace referencia a cierta violencia en contra de Agropecurio, detallando una agresión a Daniel Grobocopatel a quien le cascotearon la camioneta y escupieron.
Más de lo mismo, no conduce a nada, como no sea exacerbar los revanchismos y generar un clima de hostilidad que le hace mucho mal al fútbol.
Parenla muchachos…
