En Junín donde se encontraba internado, dejó de existir en la madrugada del viernes, Juan Ariel Delgado, que fuera víctima de una paliza días pasados en un local céntrico. La familia denuncia con nombre y apellido a los autores, sindicados como Iván Mancuso, Jonathan Jaime y Mariano Cequeira, a quienes la policía allanó sus domicilios en busca de elementos probatorios, habiendo caratulado la causa como «Tentativa de Homicidio», la que ante la muerte de la víctima deberá ser modificada por HOMICIDIO. La policía y la fiscalía pidieron la detención de los nombrados, pero la Jueza de Garantías Anastasia Marques negó la misma porque no está debidamente acreditado la relación de causalidad entre la golpiza que recibió Delgado y la derivación posterior de su estado.
Juan Ariel Delgado fue internado primeramente en el hospital local donde, según su hermano le relatara a El Oeste, el médico de guardia le diagnosticó en un primer momento «coma alcohólico», lo tuvo internado y luego lo derivó a Junín con un «posible ACV», cuando en realidad al llegar allí los médicos que lo revisaron pudieron comprobar que el paciente presentaba un grave traumatismo craneano y coágulos en el cerebro por golpes recibidos. Según el hermano cuando fue a verlo estaba con respirador, tenía dos catéteres en la cabeza, y le dijeron que presentaba un serio compromiso cerebral.
Por su parte la madre de Mancuso salió al aire en una radio local y manifestó que su hijo no le pegó a nadie, que le va a hacer un juicio a los familiares de Delgado por lo que dicen
¿NO HUBO TESTIGOS?
Es raro que habiéndose dado la pelea en un lugar público no haya testigos de la misma. Tiene que haberlos habido, y es cuestión de la policía hallarlos y hacerles prestar testimonio, si es que no lo han hecho ya. En cuanto a la decisión de la jueza, la justicia deberá hacer por su parte la investigación respectiva y establecer en forma fehaciente si Delgado muere por los golpes recibidos o por otra causa. La familia del muerto salió a los medios pidiendo ayuda y acusando a los sospechosos Mancuso, Cequiera y Jaime, mientras que sus familiares niegan su participación en el fatal hecho. Es increíble que ante circunstancias tan evidentes no se pueda llegar a la verdad.