Visitó nuestra redacción el joven Federico Pereyra, ex-propietario del SUPER AVENIDA que cerrara sus puertas sorpresivamente, para aclarar que el cúmulo de comentarios que se escuchan con relación al cierre del comercio, son mentirosos. «Se rompió la sociedad, nosotros nos desvinculamos, no existen problemas. Ahora si me pregunta que va a pasar con el negocio, ni yo lo sé, pero en lo que respecta a mi y a mi socio, nos fuimos y no hay conflicto alguno». Pereyra se reservó las causales de la disolución de la sociedad porque dijo: «No vienen al caso».