SIGUEN RELAJÁNDOSE LOS CONTROLES

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Entre los muchos problemas casarenses sin duda la inundación es en estos momentos el más agudo, y el que requiere de la comuna el mayor de los esfuerzos y una prioridad absoluta. Nada de eso está en discusión, pero, la marcha de la ciudad continúa y otras problemáticas molestan y preocupan a la población, en especial las que tienen que ver con la salud, la seguridad y el tránsito. Amén de otras, por supuesto.

Dejemos la salud y la seguridad para otro momento. Hoy hablaremos del tránsito, específicamente de los camiones cargados, muchos de ellos con acoplado, que entran y salen de la ciudad por el acceso Mouras como ºanchos por su casa. No parecen estar enterados los señores transportistas que existe un acceso de tránsito pesado, como tampoco de la prohibición de hacerlo por los otros accesos, que son angostos, muy transitados y que terminan destrozados por el enorme peso de esos camiones.

El tránsito en el acceso Mouras es intenso. Si al mismo le sumamos que entran y salen camiones cargados continuamente, a los que se suman los micros de larga distancia, que bloquean los semáforos, impiden la libre circulación en razón de su volumen, es fácil adivinar el caos que allí se observa en las horas pico.

Es evidente que los controles se relajan. Hacen operativos para detectar motos y motociclistas en infracción, lo cual está muy bien, y pasan frente a las narices de los inspectores enormes transportes sin que se los detenga. Falta que les mojen la oreja, por así decirlo, dejando en evidencia que o bien no tienen órdenes de extender sus procedimientos a todo tipo de infractores, o los responsables de dichos operativos están dormidos.

Días pasados nos ocupamos de la estrechez de ambos accesos, de lo complicado que se hace el tránsito si autos, camionetas y camiones estacionan en ambas manos. La crítica no es ocurrencia de quien escribe esta columna, sino la suma de quejas que a diario llegan a esta redacción, de las cuales nos hacemos eco.

El tema de los camiones ha dejado de ser un problema de época de cosecha. Casares es un puerto seco con importantísimas empresas cerealeras que generan un movimiento impresionante de enormes camiones que van y vienen prácticamentre todos los días del año. Existen ordenanzas, deben aplicarse como se las aplica en todos lados. No es cuestión de molestar a nadie sino de implementar el orden y encauzar el tránsito, no solo para evitar molestias y accidentes, sino porque así debe ser en toda sociedad organizada.

 

 

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