Durante el pasado fin de semana se desarrolló una nueva edición de la tradicional huella de Fortines, evento que recorre edición tras edición los caminos que alguna vez supieron transitar quienes de alguna manera forjaron nuestra patria a fuerza de coraje y sacrificio.
El espíritu de la huella de Fortines es rememorar y homenajear a los protagonistas de nuestra historia, principalmente al gaucho y al aborigen de estas tierras tan injustamente olvidados.
Esta 36º edición comenzó de la manera habitual, con la concentración en Acceso Espil y ruta Nacional Nº 5, lugar de su futura sede, para luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y de las palabras de la Presidenta de la Asociación Sra. Olga Arista, comenzar el recorrido que en esta oportunidad los depositaría en la localidad de Moctezuma.
Una serie de inconvenientes motivaron que en dicha localidad se truncara de manera abrupta lo que los organizadores tenían previsto.
El regreso se desarrolló de manera normal, llegando los huelleros a la plaza San Martín donde se le tributó un merecido homenaje a un gran cultor y defensor de la huella como lo fue Hugo Ramallo Garnica, refiriéndose a su persona el artista plástico y poeta local Roberto Martínez.