Sigue el juicio oral a la ex-Ministra de Economía de la Nación Felisa Miceli, «Casarense adoptiva», que viviera con su familia en Casares, al que considera su pueblo adoptivo por haber pasado aquí -así lo dijo- los años más felices de su adolescencia.
Pero a doña Felisa las cosas se le han complicado, luego de que le fueran hallados en el baño de su despacho un fajo con 100 mil pesos y 31 mil dólares, que todos suponen tienen que ver con algún «pago extra», aunque ella dice que se los prestó un hermano, luego otro, en fin, sus explicaciones no convencen demasiado. Habrá que ver como termina el juicio, cuando algunos suponen que no pasará nada y otros que en cambio puede terminar con una condena.
En los últimos años Felisa había mantenido frecuentes contactos con casarenses, especialmente con compañeros del secundario con quienes se reunía anualmente.