La masiva manifestación del 8N y sus heterogéneos mensajes

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Es indudable que la manifestación cacerolera del 8 N dejó mucha tela para cortar y diferentes tipos de análisis, según la óptica con la que se mira. Por lo tanto voy a dar mi punto de vista, con la subjetividad lógica de mi lìnea de pensamiento con respecto al gobierno nacional, incluyendo defensas y críticas sobre las medidas que se vienen tomando y que fueron motivo de las consignas de los manifestantes.

Como primer punto de análisis tengamos en cuenta, que por masivo que haya sido el cacerolazo, no es representativo de los más de 20 millones de votantes de hace un año atrás, ni siquiera de los más de 9 millones que no votaron al gobierno y ni que hablar de los más de 11 millones que votaron a Cristina.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta es el componente social, en general de clase media y media alta, con raras excepciones de media baja, lo cual se percibió en las consignas. A diferencia de los indignados europeos, nadie se quejaba por la desocupación, por el hambre o por la ejecución de hipotecas. Los lugares de concentración, más allá del emblemático obelisco, fueron barrios de clases acomodadas, no tengo información de concentraciones en Villa Soldati, la Boca  o la  Villa 31.

Ahora vayamos a las consignas. Reconozco que el gobierno está en deuda con temas que nos sensibilizan , generándonos broncas y fantasmas, como el caso de la intervención del INDEC  con la consecuente distorsión informativa de la inflación real, la inseguridad  cotidiana, principalmente en los grandes centros urbanos, el impuesto a las ganancias o las fallas en los organismos de control como es el caso del transporte público, por poner algunos ejemplos. Lo que  no se puede negar es todo lo positivo que se hizo, fundamentalmente con los sectores excluidos, para que la protesta no se      puntualizara en  aspectos, que sí están producién-dose  en la Europa del primer mundo, como ya apuntáramos

La inseguridad nos atañe a todos, pero sin ánimo de justificar, es un problema latinoamericano con índices elevados en Bogotá, DF mexicano, Caracas y fundamentalmente San Pablo y si bien hay que buscar soluciones urgentes, también hay que entender que las políticas neoliberales de los 90 fueron la causa de la masiva exclusión social con las consecuencias que hoy vemos. La pérdida de la cultura del trabajo durante casi tres generaciones no se recupera fácilmente, menos aún con gatillo fácil, ni recordando aquel slogan del ex alcalde de Nueva York, Giuliani sobre tolerancia 0. Los que pregonan esto sería bueno que investiguen sobre el porcentaje de criminalidad en esa ciudad durante 2011.

Sobre la re-re de la presidente, ésta aún no se manifestó, al contrario, recalcó la vigencia de la constitución actual, y esta se lo impide (particularmente no comulgo con la re-re).

Sobre la libertad de prensa y de opinión, basta ver lo que sucedió en las sucesivas protestas (lock-out agromediático de 2009, y cacerolazos de setiembre y noviembre ) para entender que existen plenas libertades al respecto.

Dictadura K…, ¿sabrán los que así se manifiestan, lo que es vivir en una dictadura? Yo sí, y la sufrí mientras estudiaba y trabajaba en La  Plata. No cabe en mi cabeza la utilización de ese término para un gobierno que ganó con casi el 55 % de los votos, hace sólo un año y cuyo mandato expira en 2015, si lo dejan, cosa que muchos de los que protestaban el 8N (quizás y ojalá sean una minoría ), no tienen intención de hacer.

Tampoco pretenderán que, reitero, a pesar de la gran manifestación opositora, el gobierno revierta su política económica con respecto al dólar, pues en definitiva, el control en la venta de esa divisa, solo afecta a una minoría.

No obstante mi parecer, el derecho a la protesta es fundamental que se ejerza, porque así se enriquece la democracia, eso sí, pacíficamente, como pintaba, no como terminó con las cobardes agresiones a los periodistas, camarógrafos y productores de C5N, Duro de Domar, TELEFE, 678 y hasta canal 13 (aquí se les escapó la tortuga a los violentos).

Tampoco nos traguemos el verso de la espontaneidad de las redes sociales, porque en el diario Tiempo Argentino, unos días antes, quedó bien documentado quienes promovieron esta movida, y a que intereses y espacios políticos pertenecen estos blogueros, tan “independientes” como los medios (Clarín, La Nación, Perfil ) que los apoyaron.

El gobierno no debe subestimar la situación, pero los que peor quedaron mal parados fueron los partidos de la oposición, esto demuestra el descrédito de estos últimos, ya que no fueron capaces de capitalizarlo políticamente y en muchos casos se quedaron a media agua, como si el mostrarse fuera vergonzante.

El 8N pasó, siguiendo con el estilo cuasi bélico de las iniciales, se viene, para estar a tono, el 7D

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