Muchas veces el destino, que maneja los hilos de la existencia dibuja caprichosos espirales, que se denominan situaciones, que se trasforman en acontecimientos que suelen causar asombro. Entre el miércoles 21 y el jueves 22 de noviembre se dio uno de esos casos. Tres mujeres, integrantes de hogares muy conocidos de nuestro medio y siendo ellas mismas de reconocida y amplia trayectoria social en nuestra comunidad, que dejaron de existir.
Como una reseña, con visos de homenaje y recordatorio a su personalidad y representación social, nos ocuparemos de sus caso.
BEATRIZ JOSEFINA “YEYE” PASSERINI DE POL
Falleció a los 78 años.
La Escribana Beatriz “Yeye” Passerini de Pol, hija de quien fuera Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, en la primera etapa del peronismo, Dr. José Luis Passerini y que estaba casada con el también Escribano, Pedro Plácido Pol, falleció el miércoles 21 del corriente, a la edad de 78 años.
Elegante y culta dama de nuestra sociedad, compañera de toda la vida de Pedro P. Pol, con quien compartiera la alegría y orgullo de tres hijos, Alberto, Graciela y Eduardo, que le entregaron a los años de su otoño de la vida el hermoso regalo de sus nietos que entibiaron de calidez ese tramo final de su existencia.
El enorme dolor que su partida provocara se vio reflejado en el acto de su velatorio y la inhumación de su restos mortales en el Cementerio Municipal, previo rezo religioso, realizado en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen
NELLY GUIL DE BARRRANGÚ
Falleció a los 84 años
Docente de dilatada y recordada actividad como tal, Nelly Guil de Barrangú, escribió con amor, dedicación y demostrando siempre una vocación de docente que la caracterizara, hermosas páginas de vida que la han de perdurar con hermosos recuerdos en el espacio de los tiempos.
Casada con Oscar Barrangú, recordado funcionario bancario y emprendedor de nuestro medio, madre de tres hijos, José Luis, arquitecto, Nelson, que siguió el camino y profesión de su padre y Sandra, médica que le permitieron abrazar y disfrutar en el cariño de sus nietos, la prolongación de sus sueños y su vida.
Siempre se la recuerda, con su andar cansino de caminar acompasado, caminando las aulas de la escuelas donde desarrolló su actividad de docente, transmitiendo a sus alumnos conocimientos, sabiduría y buenos ejemplos, para que llegaran a ser hombres y mujeres de bien, tal como fue siempre su sueño de educadora. Y con el convencimiento del deber cumplido, un día se acogió a los beneficios de su jubilación, pero guardando por siempre en su mirada y en sus recuerdos, aquellos niños de blancos guardapolvos que formaron por muchos años su universo. Y en ese retiro que fue una especie de descanso del guerrero, vio pasar el tiempo, lento, acompañado por esos recuerdos que llenaban su alma y un día, el 22 de noviembre de 2012, en silencio, emprendiera el último viaje, ese que la llevara a ocupar un sitio que tenía reservado en el celeste espacio de los hermosos recuerdos, del que ha de volver a cada instante a la memoria de quienes fueron sus alumnos, de quienes la conocieron y la guardan en un rincón de sus almas como hermosos pasajes de la vida.
Nelly Guil de Barrangú, que el Señor de a tu alma el descanso que merecés.
BLANCA CURIA DE GUTIERREZ
Falleció a los 82 años.
También el miércoles 22 de noviembre, se apagó la vida de quien fuera una recordada docente, de prolongada actividad como tal, Blanca Curia de Gutierrez.
Casada, ya sobre el final del camino de ambos, con el Dr. Roberto E. Gutierrez, a quien sobreviviera luego de su fallecimiento, Blanquita, como la recordarán sus amigos y familiares, escribió, casi en silencio, los últimos capítulos del libro de su vida, tal vez recordando a tantos colegas docentes que fueron quedando en el espacio de sus recuerdos.
Y un 22 de noviembre,, desde el silencio de un Geriátrico, donde trascurría sus últimos días, emprendió ese viaje hacia esos espacios de donde se vuelve a cada instante desde los sentimientos de aquellos que a través de los recuerdos mantiene siempre encendida la llama de nuestra existencia.