Como en la célebre canción de Rodolfo Zapata, en la Argentina de hoy se privilegia el ocio y se trabaja poco.
Para el 2013 los argentinos trabajarán dos de cada tres días hábiles. El calendario tendrá 17 feriados y 7 fines de semanas largos. Es todo un récord histórico, aunque el gobierno sostiene que de esa manera se incentiva el turismo interno.
De todos los días laborables una tercera parte los argentinos se la pasarán, como se dice vulgarmente, «panza arriba», contando fines de semana ordinarios, festividades religiosas, vacaciones y otros.
Solo en septiembre no habrá días feriados. El gobierno estima que el ordenamiento de los feriados, creando fines de semana largos tiene un importante impacto turístico interno, ya que los ciudadanos aprovechan esas mini vacaciones y visitan los distintos puntos turísticos del país. Pero no todos se benefician, ya que la productividad y algunos otros rubros se ven afectados.