El martes en horas de la mañana fue hallado ahorcado alrededor de las 9 hs. en una modesta casa en la cual vivía, ubicada en la esquina de Carlota G. de Plaza y Juan José Paso (detrás del Corralón Municipal), un hombre joven identificado como Luciano Oscar López, de 37 años, oriundo de Carmen de Areco, aunque vino de Capital. Al llegar comenzó a trabajar en la venta de rifas junto al vecino Gustavo Falciglia, quien le dio alojamiento en los primeros tiempos hasta que se mudó a esa casa. Se colgó de un tirante del techo usando una correa y una cadena de su perra Pitbull. Lo encontró un amigo que fue a su casa, miró por la ventana y junto a la entrada vio una sombra que colgaba del techo. La perrita que había quedado afuera, rascaba desesperada la puerta como si supiera lo que había hecho su dueño. En el lugar fue hallada una nota en la cual se despedía de todos y pedía perdón a su familia por la decisión tomada.
Hablando con Gustavo Falciglia, éste nos decía que era un muchacho muy simpático y entrador, que quería progresar, por lo que estaba terminando el secundario en la Escuela Técnica. También estudiaba repostería y peluquería .»Lo querían todos y trabajo nunca le faltaba», nos decía Falciglia.
CUESTIONES SENTIMENTALES?
Alguien comentó que la razón de su presencia en Casares es porque aquí mantenía una relación amorosa, y que el quiebre de esa relación podría haber sido el detonante de su extrema decisión. Lo raro es que cuando se enteró que su novia estaba embarazada lo tomó con mucha alegría e inclusive le decía a sus amigos que iba a tener un hijo casarense. Sea cual fuere la razón que lo indujo a tomar esa fatal decisión, se la llevó a la tumba.