Las recientes manifestaciones del senador Omar Foglia referentes a que el proyecto del Estadio Polideportivo a construirse en terrenos del CEF Nº 11, no figura en el presupuesto 2013 de la provincia de Buenos Aires, son realmente preocupantes. Dicho proyecto tenía orden de ejecución e incluso se solicitó a la comuna su colaboración para el movimiento de tierra, a tal punto de que en el mes de abril del corriente año el ingeniero Daniel Stadnik, titular del área de Obras Públicas y Servicios del municipio, estimó que: «en quince días más la empresa que ganó la licitación tiene programado instalarse en nuestra ciudad para dar comienzo a los trabajos. Estoy buscando la tierra necesaria, por lo que el comienzo de la obra sería inminente».
Pero, pasaron 15 días, muchos más, y la empresa no asomó por Carlos Casares. Conocidos los problemas económicos que atravesaba la provincia, al punto de estimarse que peligraba el pago de sueldos, no fue aventurado pensar que la obra había sido postergada por falta de fondos necesarios. Luego vino la confirmación que así era, pero que su realización se iba a concretar durante el ejercicio 2013.
Las nuevas manifestaciones de Foglia referidas a que tampoco en el 2013 se realizará esa obra tan solicitada, y su presunción de que desde el gobierno comunal no se ha hecho nada para reflotarla, dejan «picando», como se dice, la duda de si realmente es como el senador afirma, o si se trata de una estocada política con alguna verdad a medias, fruto de las diferencias políticas que los separan.
Desconocer las necesidades de contar en Carlos Casares con un gran gimnasio polideportivo, el que en determinadas ocasiones pueda oficiar como salón de usos múltiples para eventos sociales de gran envergadura, sería desconocer una problemática latente, cuando no existe en Carlos Casares un ámbito de esas dimensiones, salvo el salón del CEF Nº 11 cuyas carencias son notorias y puede decirse que ya ha cumplido su vida útil, habida cuenta que las necesidades actuales en materia deportiva son muy diferentes a las de décadas atrás, sea en materia comodidades, como de seguridad, salubridad y otras.
Es imperioso, siempre ateniéndonos a lo expresado por el legislador casarense, que el Intendente Municipal inicie las gestiones necesarias para lograr que dicho proyecto se concrete en el próximo ejercicio, desvirtuando así la persepción generalizada de que aquellas obras o proyectos que vienen de otras gestiones, no son impulsadas por razones de rivalidad y mezquindad política.
El mismo jefe comunal actual ha confesado públicamente que el eje de su gestión va dirigido no a las próximas elecciones sino a las próximas generaciones. Por lo tanto no dudamos que intentará, con todas las herramientas a su alcance, lograr que el Estadio Polideportivo comience en el ejercicio 2013.
