En noviembre cumplió 40 años de su inauguración oficial el edificio del Ex Colegio Nacional y algo que no muchos recuerdan es como se pudo realizar esta obra tan importante para de Carlos Casares. El Oeste, enterado de una inminente donación al colegio relacionada con su concreción, conversó con la gestora de la iniciativa, Sra. Bibí Chofi de Jusid y con quien estuvo al frente de la institución educativa por 23 años, Prof. Osvaldo Quintana, quienes nos hablaron de esta iniciativa como de los pormenores que rodearon a la concreción de la obra.
LA PARTIDA DE NACIMIENTO DEL NUEVO EDIFICIO
Bibi Chofi de Jusid
Un día, buscando unos papeles que necesitaba, encuentro dos chequeras del Colegio Nacional. Dos chequeras de bonos, a través de los cuales la comunidad aportaba para que se pudiera concretar la obra del nuevo Colegio Nacional.
Esos bonos son tan significativos para gran parte de la comunidad educativa, porque resultan ser el puntapié inicial de una tan esperada obra, que me puse a pensar qué destino le daría a esos pedacitos de historia. Por fin decidimos, con mi hija Silvia que su destino sea el ex Colegio Nacional, así que los ubicamos en un cuadro para que en su Dirección se conserve como parte de su historia, porque realmente estos bonos son la partida de nacimiento, y es una manera de homenajear al Colegio, homenajear a la Cooperadora y a todos los que colaboraron con el bono para poder lograr esta gran obra, y que la comunidad y los alumnos del colegio, sepan que ese establecimiento se hizo con el aporte mayoritario de la comunidad de Carlos Casares.
DE LA PIEDRA FUNDAMENTAL A LA INAUGURACION. EL EXCELENTE TRABAJO DE LA COOPERADORA Y EL GRAN APORTE COMUNITARIO
Prof. Osvaldo Quintana
Entre los 23 años que estuve al frente del colegio, me tocó la satisfacción de acompañar a personas de notable defensa por la cultura. Desde la puesta de la piedra fundamental hasta la inauguración oficial del colegio, todos esos años, 5 o 6, tuve la suerte de contar con una Cooperadora excepcional. Lamentablemente no puedo dar todos los nombres porque escapan a mi memoria, pero recuerdo en primera instancia a dos personas: a Don Jacobo Sadovsky y al Dr. Roberto Gutierrez, dos personas que tenían una enorme vocación social por la cultura y con ellos y el Sr. Saúl Musid fuimos los encargados de recorrer todo el distrito buscando la colaboración para la adquisición del bono, que tuvo una aceptación muy excelente.
Cuando nos enteramos de que dos pueblos vecinos, 9 de Julio y Pehuajó habían encarado la construcción de un nuevo colegio y esa idea la tomó la comisión cooperadora. Se sabía que había una oportunidad: si la comunidad aportaba cierta cantidad de dinero se podía hacer un contrato con la Dirección de Arquitectura Educacional que pondría el resto para contratar el personal.
Así surgió la idea de crear ese famoso Bono Contribución, se concretó y se logró el convenio con el Ministerio y así se iniciaron las obras.
El bono era de 1.000 pesos por mes y se debía aportar durante 3 años con el cual pudo concretarse esa obra tan importante para Carlos Casares como lo es el edificio del Colegio Nacional y que significó para mí uno de los momentos más importantes de mi carrera en la educación. Recuerdo que en la inauguración del edificio, un día de lluvia en noviembre de 1972, el Ministro dijo que gracias a Dios esto era como una bendición de la nueva obra del Colegio Nacional.
