Salió en versito, pero resume una realidad emparentada con la contradicción de una sociedad que está bombardeada por la mala onda. Que Clarín miente, que el gobierno es el diablo, que a Amado Boudou no lo ama nadie, que Cristina es una maestrita histérica, que Magneto es Corleone vendiendo diarios, las cacerolas ya no son para cocinar sino para protestar, la calle es de los violentos, que la inflación mata, que Magdalena es golpista, que Víctor Hugo un chupamedias, que Scioli un frío de pecho, que Moyano se hizo terrateniente y que la justicia no falla, sino que está fallada. Muchos de los que se quejan de La Cámpora se creen que es una mujer. ¡Basta, por favor, basta!.
Todos se quejan, pero el país parece funcionar, la gente gasta cada vez más, el que no tiene un plasma es un inglés, el registro del automotor trabaja horas extras, las cuotas se pagan, las obras en construcción taponan las veredas, la gente viaja, hace miniturismo, turismo y mueve el pasaporte. Los chicos se pavonean con Etiqueta Negra, zapatillas de 200 dólares, motos y cuatriciclos, la gente duerme en colchones cada vez más altos, las panaderías dan turno para asar lechones, el vino común se duerme en las góndolas y el buen Malbec se descorcha a diario. Y se quejan, todos se quejan, hasta los pastores evangélicos gastan y no precisamente chirolas.
Antes se quejaban los del campo, ahora son los que menos se quejan.
Se quejan los que no consiguen mucamas por 2 pesos y le echan la culpa a… ¿a quién?, si, a Cristina.
Se quejan hasta los chicos porque la play station se les pasó de moda o porque los canarios de la Guardia Urbana los molestan. Y los jovatos porque las morenas levantaron las tarifas. Todos se quejan, hasta los dueños de las cajas de seguridad porque son chicas, o los reviosionistas que recién ahora se dan cuenta que Roca hizo bolsa a la indiada.
Venía nuevamente el corralito y no vino, venía la pesificación y no vino, venía el fin del mundo y no vino. Que los buitres se comían a la Fragata, que Timerman se hacía musulmán, que Castro se muere todos los días, que Chávez ya está muerto en vida, y que Messi es extraterrestre cuando se sabe que no hay vida fuera de la tierra.
Puede quejarse el que escribe?. Me joden los renos de Papá Noel, su vestimenta ridícula, los turrones y la farsa familiar.
Gracias. Por nada.