Mañana 2 de diciembre se conmemoran los 100 años del natalicio de Alberto M. Navarro, el recordado resero Navarro, una noble profesión en la que era experto y además hombre de infinita confianza. Transitó a caballo los caminos de la provincia arreando tropas de hacienda, durmiendo bajo un manto de estrellas sin más abrigo que un poncho gastado, el recado como almohada y un encerado cuando arreciaba la lluvia.
Y el mismo día cumple 69 años su hijo Jorge «Negri» Navarro que heredó de su padre el amor por las cosas nuestras, siempre en el campo, en la noble tarea del paisano, hoy encargado de una fracción de Monte Lloraza, que el próximo domingo 9 se vestirá de fiesta para celebrar el grato acontecimiento. Por supuesto que habrá buen asado y otras delicias, y seguramente no han de faltar las guitarras para ponerle al festejo música música de nuestra tierra..