«No soy el Rey de nada»

0

La revista Forbes, quizás la más emblemática publicación internacional, especializada en  la economía y las finanzas, en la última entrega de la edición argentina, publica una extensa y muy interesante nota que bajo el título “ No soy rey de nada”, le realiza al CEO del Grupo “Los Grobo”, Gustavo Grobocopatel.

En las 6 páginas que Forbes le dedica, el empresario casarense habla de su historia y de cómo transformó el campo familiar en uno de los grupos de agroalimentos más importantes del planeta.

La publicación hace referencia a que el Grupo factura U$S 1.200 millones al año, administra 250.000 hectáreas en las que practica la siembra directa -60.000 en la Argentina- contando el Grupo con una red propia de 60 sucursales entre Uruguay, la Argentina y 8 estados del Brasil. Que emplea a más de 1.100 personas y acopia al año 3 millones de toneladas de granos, de los cuales el 35% crece en la Argentina.

Luego de la introducción referida a los números y características del Grupo, la revista Forbes se refiere exclusivamente a Gustavo Grobocopatel desde su época de estudiante con opiniones de algunos compañeros suyos, tal el caso de la Dra. Verónica Schiavina en el Colegio Nacional y de Claudio Dunan en la Universidad.

La revista destaca principalmente el rol de Gustavo en el sistema que revolucionó el sector agropecuario: la siembra directa, cuyo primer experimento en la misma lo realizó el mismo Gustavo arriba de la sembradora en 1987, cuando la empresa Los Grobo Agropecuaria contaba con solo 5 empleados y era inimaginable en ese entonces la repercusión de la siembra directa y el crecimiento meteórico de la empresa.

Continúa la revista haciendo referencia con “la innovación estratégica que catapultará al grupo para siempre: el alquiler de campos y participar con los dueños del negocio. Empiezan con 2000 hs. y 8 años más tarde siembran 70.000.  Luego viene el aluvión: ¿Por qué no probar con la soja? Y Grobo acierta. ¿Por qué no aplicar la Biotecnología? Y Grobo acierta: El 70 por ciento de la Soja, como él había intuido, viene del laboratorio.

El párrafo final que la revista Forbes le dedica a Gustavo simboliza el espíritu de la nota y del entrevistado:

“Es uno de los empresarios más importantes del mundo, pero para el público es un desconocido: «Ya te lo dije: no soy rey de nada. Lo único que hice fue montarme a la ola». Al margen de la humildad, en la entrada de la oficina cuelgan afiches del programa de innovación de Los Grobo. Allí está Gustavo como modelo de innovador, posando con su laptop arriba del capot de la camioneta, en medio de un campo. En el afiche de al lado, como parte de la misma campaña, posa un grupo de jóvenes innovadores de flequillo, procedentes de Liverpool: Los Beatles. Gente que, a su modo, también entendió que el mejor camino para hacerse un lugar en la historia empieza cambiando la propia tranquera, como la que Gustavo hizo cambiar, cuando tenía 10 años en el campo de su padre Adolfo, dando paso a su primera innovación.

 

 

 

Compartir