En la recientemente creada Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), se ofrece una de las carreras más novedosas de toda la oferta educativa superior de la Argentina, la Tecnicatura para la Gestión de Empresas Fúnebres, y es la única propuesta de este tipo en el MERCOSUR.
Unos 40 alumnos ya la cursan a distancia, y dentro de un año y medio ya estaría en condiciones de recibirse la primera camada de universitarios funebreros, que buscan cambiar el paradigma hereditario y tradicional que predomina desde siempre en el sector.
La carrera busca formar profesionales en una actividad que viene sufriendo importantes cambios, como el acortamiento de los velorios y el incremento de las incineraciones.
Ricardo Péculo, una leyenda de los sepelios y quien dicta tres materias en la carrera se refiere a la misma:
“Esto era una herencia o un oficio. La idea es transformarlo en una profesión, pero hasta acá no había dónde estudiar. Muchos me dicen: ¿qué tenés que estudiar para enterrar un muerto? Y en realidad, esto es mucho más profundo: la gente, cuando tiene un problema grave, no está en condiciones de razonar, ahí tiene que haber un profesional que la guíe”, explica Péculo quien dicta las materias Ceremonial Exequias, Tanatoestética (embellecimiento del cuerpo con cosméticos) y Tanatopraxia (conservación por intermedio de químicos), 3 de las 15 asignaturas que se dictan.
“El funebrero viejo dice: ‘Yo ya sé todo. Hace 50 años que lo vengo haciendo´. Y lo hace como hace 50 años. Pero hoy cambió el consumidor (que tiene mucha más información que antes), la manera de pensar, los ritos funerales. Por eso, tenemos que estudiar para darle a la gente lo que la gente quiere”, comenta Péculo.
El mercado en el que pueden insertarse los graduados no es chico. Existen en la Argentina unas 1600 empresas funerarias y 400 cementerios privados, que ya acaparan un 10% de las defunciones. Entre todos, emplean en forma directa a casi 20 mil personas y facturan 4500 millones de pesos anuales.
De las 15 asignaturas una corresponde a Introducción a las Nuevas Tecnologías, enmarcada en un sector donde las innovaciones son contínuas: cofres ecológicos, cinerarios artísticos, temáticos o personalizados, incorporación de luces, pantalla y música, velatorios que se pueden ver on line, o redes sociales para organizar la despedida, como StillHere. En los Estados Unidos, ya solidifican las cenizas y las meten en peceras, o hacen diamantes.
La inscripción para 2013 volverá a estar disponible entre enero y febrero y ya se piensa en transformarla de pregrado a licenciatura.