Alguien nos hizo llegar el comentario “el deporte de las pesas, otra vez comienza a practicarse en Carlos Casares” y agregó un nombre: “Santiago Palermo” y uno recordó a quien hace varios años atrás, cuando sus comienzos deportivos en esta disciplina, nos eligiera como “padrino deportivo”. Y conversamos con él.
Fue una nota con sabor a nostalgia, con cosquillas de emociones casi olvidadas y con un profesional – es Profesor de Educación Física – serio, dedicado de lleno a su actividad, pero con un cúmulo de sueños antiguos jugueteando en sus ánimo.
UN “PASEO POR LA NOSTALGIA”
Lo encontramos a Nikito, como lo seguimos llamando con el cariño de siempre, en su gimnasio de la calle Rondeau, casi esquina José M. Paz, que se llama “EL ARRANQUE” que es como se denomina uno de los ejercicios del deporte de las pesas y que recibe un calificativo muy definidor, de parte de Santiago “Nikito” Palermo: “un envión al talento”, cuando lo compara con la naciente actividad de las pesas en nuestra ciudad, en esta segunda etapa de la misma.
Mientras los chicos que habían concurrido a esta clase hacían tareas de precalentamiento, conversamos con Nikito de aquellos años iniciales de su actividad deportiva.
“Allá por el año 88, con 9 años, comenzaba en Deportivo Casares con José Leme, levantando un palito de escoba y de a poquito me fui haciendo fuerte, a competir, y llegue a los logros que ya todos conocen”
Y sigue recordando, Palermo:
¡Participamos en muchos torneos, a nivel nacional, sudamericano y hasta panamericano con Gabriel Leme, el hijo de José, con quien compartí varios años la estadía en el Centro de Altos Rendimientos Deportivos (CENARD). El último torneo que competimos juntos fue en el 2002 en Venezuela, donde fuimos los dos representantes de Argentina y logramos el 2do. puesto por equipos”
Luego de este “paseo por la nostalgia”, volvimos a la actualidad.
UN SUEÑO DE FORMAR MEJORES PERSONAS
Nikito Palermo nos cuenta de su presente:
“Hace aproximadamente 2 meses, comencé esta actividad, que la tenía in mente, que me movía el cerebro, que me impulsaba para darle a los chicos que se acerquen todo lo que yo he aprendido en este deporte. Tenemos unos 20, 25 chicos en pesas, y le doy soporte, además, a chicos de rugby, fútbol y basquet”.
Volvemos a las pesas:
“Fijate como me ha cambiado la cabeza, que para mí siempre importaban los resultados, ahora con los chicos estamos haciendo una educación completa, que irá preparando el terreno para que los resultados vayan llegando solos, y como premio a ese esfuerzo que hacen. Estamos haciendo de un deporte individual, un deporte en equipo y sin discriminaciones, ya que hasta mujeres tenemos en el equipo.
Y aventura una opinión:
“Más allá de los resultados, pienso que ya en abril, estaremos compitiendo con unos 4 o 5, ya que es necesario que se vayan acostumbrando a la competencia. Tengo chicos de 9, 10 11 y hasta 16 años. Hay 5 o 6 chicos de 13 y 14 años, que están muy enganchados y vienen a entrenar todos los días una hora y media”
Y con una sonrisa nos dice en la despedida, “esperemos que esto sea, realmente el envión al talento y que forme verdaderos hombres de bien. Que sean mejores en la vida, mejores personas con el deporte”