Intentar caminar por las veredas tiene sus inconvenientes. O bien están rotas, con falta de baldosas y levantadas por las raíces de los árboles, o de lo contrario están obstruidas por obras en construcción, descarga de mercaderías, suciedad y también por autos mal estacionados en entradas de cocheras o sobre las veredas mismas.
Los inspectores del municipio, que deben ser los ojos de la comunidad, los que deben detectar cada una de esas falencias y poner en vereda (valga la paradoja) a los infractores, ESTÁN CIEGOS.
Los vecinos se quejan o intentan quejarse y no saben como. Acuden a los medios que al menos los escuchan y difunden sus preocupaciones. Pero desde la oficina de inspección, que es a la que le corresponde hacer los controles cotidianos para evitar la problemática apuntada, no hay reacción, parecen no enterarse de nada, que jamás caminan o han caminado por una vereda.
Un lugar bien céntrico, a pasos de la Avda. San Martín, sobre calle Rivadavia, vereda del Super Día % está eternamente obstruida por materiales de construcción, cartones y carros de mercaderías. Y cerca de allí son varias las obras en construcción que tienen sus veredas clausuradas y los vecinos obligados a transitar por la calle. Y ESO NO LO VEN, NADIE LO VE.
Se presume que todos los casarenses sin excepción, debemos aspirar a tener una ciudad limpia, ordenada, con sus veredas transitables, sus calles sin baches, y todo lo prolija que pueda esperarse. ¿Por qué entonces en lo que a nosotros concierne no cumplimos con las más elementales normas de convivencia?. Si bien es cierto que le cabe al gobierno comunal la responsabilidad de hacer cumplir esas normas, está en nosotros mismos el no transgredirlas y hacer todo lo posible para que la imagen de la ciudad sea de orden y limpieza, y no esperar una multa o un aviso para corregir lo que estamos haciendo mal.
Así como existe el número 101 para una emergencia policial, debiera existir un número para comunicarse con la comuna y denunciar en forma directa las infracciones apuntadas, y controlar luego si se les da a dichas llamadas una respuesta rápida y positiva. Decía Perón que el hombre es bueno, pero que si se lo controla es mejor.
Lo que aquí se propone no es nada nuevo, en otras partes se practica y con efecto positivo. ¿Por que no intentarlo en Casares?