En la playa, en una de las pocas fotos que sacaron con celular ya que les robaron las máquinas, vemos a las 10 víctimas del robo y a otros amigos de Casares que encontraron en la playa.
Un grupo de jóvenes casarenses, 10 en total, lograron hacer realidad un proyecto que soñaban desde hace algunos meses. Irse todos juntos a una casa en la costa por una semana y pasarla bomba. Alquilaron por Internet una vivienda en Villa Gessel bien ubicada y con capacidad suficiente para todos ellos y viajaron el día miércoles 23 en tres autos. Uno de ellos nos decía: «Lo hacemos todos los años, nos juntamos para ir de vacaciones y esta vez elegimos Villa Gessel. Salimos para la costa a las 2 de la madrugada, llegamos temprano y nos instalamos. La estábamos pasando muy bien, de día playa y de noche boliche. El sábado luego de llegar de la playa descansamos un rato y salimos a bailar. En la casa quedó parte del dinero que teníamos para las vacaciones ya que no queríamos llevarlo todo con nosotros por temor a que nos roben».
CON LO PUESTO
Continuando con su relato, nos dijo: «Al llegar a la casa nos llamó la atención ver las luces encendidas. No le dimos tanta importancia porque pensamos que alguno de nosotros se olvidó de apagarlas. Pero al ingresar encontramos todo revuelto y nos dimos cuenta que nos habían robado. Nos llevaron 5 bolsos llenos de ropa, de los otros 5 seleccionaron lo mejor, también el dinero, los anteojos, perfumes, remedios, una compu y hasta nos llevaron la comida de la heladera. Lo extraño es que no se llevaron nada de lo que había en la casa, ni la vajilla, ni los cubiertos, nada. Lo único que nos quedó fue la ropa que llevamos puesta y el dinero sobrante que nos quedó en el bolsillo. Que menos mal que nos alcanzó para la nafta, porque allí nomás decidimos volvernos y cortar nuestras vacaciones. Nos quedaban todavía cuatro días».
Los dolientes son: Joaquín Zago, Patricio Stadnick, Agustín Bragagnolo, Renzo Vicente, Germán Martínez, Joaquín Geréz, Maxi Jaime, Germán Giannini, Fran Olano y Emmanuel Tortolini.
La próxima vez quedaron en que uno se sacrificará y quedará de vigilante.
