Juan Victorio Paván, el más antiguo y emblemático de nuestros peluqueros en actividad, casi centenario y con algunas “nanas” en una de sus rodillas que no le permiten desplazarse con normalidad, festejó el viernes 22 sus 94 años de vida (nació el 22 de febrero de l919).
En la casa de su hija Petty, en el Barrio Carlos Arroyo, en un íntimo y familiar festejo, compartió con el cronista la torta con el número 94 que indicaba su marcha por la vida a través del tiempo.
Y con su sonrisa habitual pero con un dejo de nostalgia en la mirada comentó, como al pasar, una decisión que seguramente le llevó tiempo de meditación y análisis “hasta acá llegó mi profesión de peluquero. He decidido poner a la venta el antiguo mobiliario de mi peluquería (verdaderas reliquias de una profesión, agregamos por nuestra cuenta).cerrar para siempre y disfrutar de los últimos años de vida que me queden”.
Nos pareció ver reflejos de tristeza en sus ojos y se nos ocurrió que un coro de tijeras, navajas, peines y sillones de peluquería le daban un canto de agradecimiento por tantos años de vida compartida y como los legendarios soldados de terracota de la mitología china, comenzaban a acompañar su, deseamos de todo corazón, aún prolongado camino de retirada…