¿Quién de chico, y también de grande no ha disfrutado de las muchas atracciones de los parques de diversiones?. Más en estos pueblos donde ese tipo de diversión no es común, o al menos cotidiana como sucede en las grandes ciudades. Los que peinan canas recuerdan con nostalgia las «sillas voladoras», los botes que se balanceaban a alturas impensadas, el martillo, el gusano, obviamente la calesita y tantos otros que hoy los disfrutan los más jóvenes y los chicos, para quienes un parque de diversiones resume la magia, la alegría y el vértigo.
Pero son juegos mecáni-cos en su mayoría, los que en su continuo trabajo producen la fatiga de los materiales, suelen aflojarse las tuercas y tornillos, y padecen deterioros invisibles a simple vista, pero que una buena revisión técnica puede detectar. Si bien las empresas que explotan este tipo de parques conocen las consecuencias que pueden originar las fallas mecánicas o la falta de atención de los distintos mecanismos, y se descuenta que deben mantenerlos en perfecto estado para seguridad de quienes los utilizan, existen sobrados ejemplos de accidentes fatales en este tipo de atracciones, fruto de la desidia, del descuido, de la imprevisión y también de la fatalidad, por lo que se impone por parte de la autoridad del lugar donde se instalan, en nuestro caso la comuna, el realizar una previa inspección técnica de las distintas atracciones y habitar su funcionamiento cuando se tenga el absoluto convencimiento de que se encuentran en perfecto estado. Inspecciones de este tipo no solo sirven para llevar tranquilidad a quienes usan de estos juegos, sino también a los propietarios de los mismos, en quienes, de no contar con este tipo de habilitación técnica, caería todo el peso de la responsabilidad en caso de un accidente.
A Carlos Casares no vienen demasiados parques de diversiones, pero sí al menos un par de veces al año. No se puede pretender por lo tanto tener un departamento técnico para este tipo de habilitaciones, pero si en cambio cuenta la comuna con buenos mecánicos, los que pueden detectar con facilidad en que estado se encuentran las distintas atracciones.
