Los acontecimientos delictivos ocurridos en Junín, han motivado que prácticamente se haya convertido a esa ciudad en escenario de guerra. Cientos de policías fueron derivados para atender la seguridad, sacándolos de las comisarías de los partidos de la región, los que ahora ven completamente resentida su propia seguridad, a riesgo de que les ocurra lo mismo que a Junín
DE CASARES SE LLEVAN 18 Y UN COMISARIO
Primeramente, tal como lo anunciamos, la superioridad policial decidió que el Jefe Distrital Comisario Guillermo Ponce viajara a Junín acompañado de 10 efectivos. Un día más tarde pidieron otros 10, pero para no dejar a la comisaría prácticamente en un estado de indefección se llevaron 8. En total 18 efectivos y el comisario, dejando a la seccional local con serios problemas en caso de que ocurran hechos de gravedad. «Por suerte no pasó nada, está todo tranquilito…» dijo una fuente policial local, la que agregó que hubo buena disposición en los efectivos locales, pero que se está realizando un gran esfuerzo para cubrir el mínimo de las necesidades locales.
Desvestir un santo para vestir otro… Valga la frase para graficar una realidad preocupante. Si antes Casares tenía insuficientes efectivos para brindar la seguridad que requiere nuestro partido (más de una vez publicamos que quedaban de noche uno o dos policías), el hecho de que se hayan llevado18 más un comisario, no resiste demasiado análisis. Habrá que rogar para que no pase nada que haga necesario la presencia policial, porque entonces sí que estamos fritos.