Cualquier robo, sea a un particular, a un comercio, a una institución es condenable, pero cuando roban en una escuela o como en el caso al que nos referiremos a una salita sanitaria, su autor o autores no tienen perdón. Y eso es lo que ocurrió el martes a la noche en la Salita Gutiérrez, ubicada en Avda. 9 de Julio y Lavalle de nuestra ciudad. Una sala sanitaria a la que concurren los vecinos de esa populosa barriada, hasta probablemente los que la desvalijaron, dado que ingresaron con toda facilidad, violentando la puerta latetal de entrada. Una vez adentro, demostrando conocer el lugar fueron directo a una computadora nueva la que se llevaron, también la impresora, un televisor, equipo de música, medicamentos, un teléfono inalámbrico, estufas, y de paso robaron también un marcador de glucosa en sangre (para diabéticos), pensando tal vez que se trataba de un MP3 a un grabador, ya que tiene un formato parecido. La policía tomó abundantes huellas y espera poder dar con los autores.
El Oeste tomó contacto con el Director de Atención Primaria, Dr. Víctor Pablos, a cargo de dicha sala, quién se lamentaba por lo ocurrido, reflexionando que muchos de los elementos médicos sustraídos «los ladrones ni siquiera sabrán para que se usan». Que se presume que podrían ser al menos dos los delincuentes, dada la cantidad de cosas que se llevaron.