SIN PALABRAS:
UNA DECISION EQUIVOCADA
Sin palabras. La elocuencia, el discurso, el antagonismo, la discusión irrazonable, el populismo de estos días, están demás. Sobran las palabras, y debe prevalecer sólo el sentido común. Me pregunto:¿ nuestra dirigencia gobernante en los avatares y en la puja sin escalas- a todo o nada-por el poder lo habrá perdido?.
Esta es mi historia y la de mi familia. Mi hija menor padece de SKT ( Síndrome de Klippel Trennaunay), desde que nació. Nada es fácil: diariamente su vida de relación se ve limitada por el sangrado que se produce en las extremidades de los dedos del pie, como por otras anomalías que acompañan a esta patología rara y compleja. Ella y nosotros –su familia-luchamos para que tenga un tratamiento terapéutico adecuado, entre otras cosas por prescripción médica necesita una media terapéutica de compresión graduada a medida, que sólo una fábrica en el mundo la hace, esta empresa tiene sucursales en Alemania(JOBST) y E.E.U.U. .Desde allí importamos la media pero por “decisión presidencial o del gobierno nacional” y de la mano ejecutora del Sr. Moreno se prohibió su importación por considerar que perjudicaba a los productos textiles del país. A partir de este argumento falso, se acentuaron nuestros avatares y nuestro peregrinar; visitamos una a una todas las importadoras de medias terapéuticas radicadas en la ciudad de Buenos Aires, y todas las fábricas argentinas de medias reconocidas en nuestro país. Todos ellos nos respondieron inmediatamente, e intentaron solidarizarse con nuestra causa, pero ante la presentación del cuadro clínico y los requerimientos médicos sostuvieron categóricamente que estas medias tubulares de compresión graduada a medida NO SE HACEN EN LA ARGENTINA, porque no cuentan con la maquinaria adecuada.
Entonces: Sra. Presidente, Sr. Moreno, gobernantes: ¿qué industria local se protege con estas medidas?,-en este caso puntualmente-;¿qué derechos humanos defienden y levantan como bandera ,cuando ponen en riesgo con una decisión absurda el derecho a la salud y al bienestar integral de mi hija? .
Además, del cúmulo de dificultades económicas, laborales, familiares etc. que todos en mayor o menor medida debemos superar en nuestro diario vivir, se nos suma uno más, difícil y para el cual muchas veces no se está del todo preparado desde ningún punto de vista (personal, familiar, social, económico), que es precisamente la resolución de muchas necesidades concretas que requiere una niña con esta patología para mejorar su calidad de vida: desde la atención médica con mayor frecuencia de lo que demanda una persona sana y con un gran número de especialistas, medicación, tratamientos terapéuticos, etc. No es difícil advertir, que aún cuando se contara con todos los recursos económicos , las dificultades no terminan.
En esta línea, nuestra Constitución Nacional plasma que el Estado se autoobliga a respetar derechos personalísimos como son la vida, la salud, la educación, la dignidad, la igualdad, la integridad física, de manera que es el mismo Gobierno el encargado de remover los obstáculos que cercenan y obstruyen un tratamiento adecuado para nuestra hija: sólo se trata de una medida aduanera y de una medida cambiaria absurda que cercena, violenta y lesiona la salud y la vida plena de mi hija y da por tierra con todos los principios constitucionales invocados, los tratados internacionales incorporados con rango constitucional y con toda la proclama presidencial.-
Por lo dicho en nuestro país no es la escasez de normas el obstáculo para que quienes padecen una discapacidad se sientan en igualdad de condiciones para enfrentar los desafíos cotidianos, sino la pérdida del sentido común, de la lógica, de la razonabilidad, y de la sensibilidad social de nuestros gobernantes.-
Quiero una Nación que respete al otro como prójimo, como “próximo”, como par, como ser individual.-
Las medidas gubernamentales tomadas que impiden que mi hija tenga acceso a la media terapéutica prescripta por su médico tratante es un acto de discriminación y de segregación , que deja a la persona a merced de los caprichos abusivos de quienes los ejercen, separándolas del lazo social. Y digo esto porque sin la media requerida mi hija no puede correr, saltar ,jugar, hacer deportes ,divertirse, ir a la escuela, a reuniones ,caminando ,como lo hacen todos sus amigos.
Tal vez sea una voz más que se suma a la de todos aquellos que acompañan a quienes con sus limitaciones, aprendieron a darle un sentido trascendente a la dificultad. Y por ello simplemente lucho.-
MIGUEL ANGEL FOGLIA
D.N.I. 16.560.179