El miércoles 5 de junio, hace hoy 11 años, puso fin a su existencia en un galpón de su propiedad, frente a la ruta 5, el entonces intendente municipal José Juan Andreoli, a la edad de 54 años. Lo hizo descerrajándose un disparo de escopeta que apoyó debajo de su mentón.
Fue Andreoli un radical de profundas convicciones, que desde muy abajo, en su Smith natal, fue tejiendo su futuro político con paciencia y tenacidad, sin padrinos ni acomodos, abriéndose paso a fuerza de militancia, hasta ver consagrados parte de sus sueños, ser concejal primero, Diputado Provincial después, y finalmente, luego de un intento fallido, Intendente Municipal, acaso su aspiración más cara, por la que paradójicamente capituló, quitándose la vida al no poder soportar la dudas y acusaciones que se le hicieran a su gestión. Se fue de este mundo proclamando su honestidad y pidiendo perdón a su mujer, a su hijo, a su hermana y a su madre. Dejó la impronta de un luchador, con virtudes y defectos, creyendo que la vida ya no tenía sentido si todo por lo que había luchado se desmoronaba como un castillo de naipes.