Se presentó ayer por la mañana en nuestra redacción el vecino Fernando Menazzi, domiciliado en Galcerán 221 de esta ciudad, portando una denuncia policial que hiciera horas atrás en la comisaría local, con relación a un grave hecho del que fuera protagonista, manifestando su deseo de hacerlo público en virtud de las consecuencias que el mismo pudo haber acarreado para con su persona.
Dice Menazzi, que en el día de ayer en horas de la mañana pasaba por el Club Amparo cuando observa que del mismo salían dos inspectoras municipales, a las que les preguntó que estaban haciendo, recibiendo como respuesta que una inspección. Como Menazzi deseaba hacer una queja por ruidos molestos, le hizo un comentario a dichas inspectoras, pero al ser visto por el vecino Hugo Banquero, que tiene entendido es de la comisión del club, este lo invitó a pasar para hablar con el vecino Pedro Legorburu, también integrante de esa comisión. Relata Menazzi que pasó al interior del club, a una oficina, junto a Banquero y a las inspectoras, y que estaba formulando la denuncia cuando Legorburo comenzó a agredirlo de palabra diciéndole que era un hijo de puta a la par que lo señalaba con el dedo en forma intimidatoria. Dice Menezzi que en esos momentos y sin mediar palabra Banquero le aplicó un golpe de puño derribándolo al piso, para continuar pegándole en la cabeza, pero al intentar pararse para pedir auxilio Legorburo lo tomá de las manos y no le permite defenderse ni ponerse a salvo o llamar a la policía, ya que tenía el teléfono en sus manos.
QUE LO QUERÍA MATAR
Continuó relatando Menazzi que Hugo Banquero salió del lugar mientras Legorburo le decía a manera de aviso: «ahora te mata», pero lo seguía sosteniendo de las manos no dejándolo escapar. Que segundos después llegó Banquero y podía ver que en sus manos traía una cuchilla tipo carnicero la que extrajo de su vaina, pudiendo ver que su hoja estaba gastada por el uso. Menazzi manifiesta que siempre tomado de las manos por Legorburo intentaba disparar corriendo alrededor de la mesa, ante la mirada atónita y desesperada de las inspectoras, una de las cuales lloraba, que eran testigos de todo lo que allí ocurría, mientras Legorburu intentaba contener a Banquero diciéndole que iba a ir preso. La escena siguió, según Menazzi Legorburo intentaba calmar a Banquero pero este lo apretaba contra la pared, mientras le decía que no fuera a llamar ni a la policía, ni a los abogados ni a nadie, porque ellos sabían todos sus movimientos y lo iban a matar. Asegura Menazzi que la llamada de una de las inspectoras a la policía lo salvó de que consumaran el hecho, ya que al ver la llegada de un patrullero lo dejaron salir.
Al terminar con su relato Menazzi manifestó que desea que se haga público porque teme por su integridad y la de su familia. Que lo que le pasó es horroroso, que sólo sufrió lesiones menores siendo atendido en el hospital local.
LEGORBURO Y BANQUERO TAMBIÉN DENUNCIARON
El relato hecho por Menazzi en nuestra redacción prácticamente se corresponde en un todo con la denuncia policial que hiciera. A dicha denuncia que fue caratulada «amenazas calificadas y lesiones leves», se suma otra realizada por los señores Legorburo y Banquero, a la que si bien no hemos tenido acceso, la policía nos informa que ambos manifestaron que Menazzi tuvo una actitud agresiva, profiriendo insultos a la par que se quejaba por los ruidos molestos, todo de mala manera. Como dicha denuncia no configura delito, no se realizan otro tipo de actuaciones. En cambio respecto a la denuncia realizada por Menazzi se ha tomado declaración a las inspectoras municipales que se encontraban allí presentes, a la par que se cumplirán otro tipo de actuaciones.
