
Tal vez se esté llegando demasiado lejos en el afán de ganar espacios políticos.
La revista platense La Tecla pone en tapa una foto del intendente Torchio con casco de seguridad, guardapolvo blanco y un estetoscopio de médico colgado del cuello. Cruzada sobre su cuerpo se ve la inscripción «CARLOS CASARES ***** HOSPITAL 5 ESTRELLA, y otra más pequeña «ESCÁNDALO POR LOS LOTES».
Le sigue en páginas interiores un artículo extenso referido a la venta de los terrenos del hospital, que la revista adorna con el título exagerado de «escándalo».
Una vez enumerado lo ya conocido por todos, sea la intención del municipio de vender esos terrenos para financiar obras para el hospital, y la negativa de la oposición para que dicha idea se lleve a cabo, la nota incursiona en una faceta más densa, con opinión de algún concejal de la oposición (Perelló) y un lejano familiar de los donantes (Juan Antonio Fernández), quienes suponen que detrás del proyecto aludido existe una maniobra cuasi dolosa, llamada «negocio inmobiliario», el que en buen romance implica la persecución de un beneficio económico por parte del equipo gobernante. TAMAÑO DISPARATE.
Nadie se lo cree, ni siquiera los que lo afirman. Podrá discutirse la idea, podrá defenderse la intención de los donantes, podrá inclusive hacerse del tema un hecho político eleccionario, pero de ahí a suponer malamente que detrás puede haber armado un acto de corrupción, pasa por otro meridiano, y eso no le hace bien a nadie, ni siquiera a los que se duermen acunados por la idea maquiavélica de creer que el fin justifica los medios.