El Cura Párroco de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen estuvo dos meses realizando un Curso de Catequesis en la República de Colombia y ahora, a su regreso, conversando con EL OESTE, nos relata esta experiencia y también hablamos de otros temas de candente actualidad e importancia, como el Papa Francisco, el Cura Brochero y el celibato, entre otras cosas.
“Si, estuve dos meses en Colombia; yo me fui el 29 de junio y volví el 5 de agosto. Estuve en Bogotá los dos meses, donde está el CELAM ( Conferencia Episcopal Latino Americana), que tiene un Instituto de Teología que se llama ITEPAL (Instituto Teológico de Pastoral para América Latina ). Ahí se dictan varios cursos asociados a la Universidad Bolivariana de Bogotá, que es la Universidad estatal. Yo trabajo en la catequesis desde hace 15 años, en la Diócesis y hace 10 años soy el encargado y fui a hacer un curso, para perfeccionarme en lo referente a la formación de catequistas y actualizarme y profundizarme en este tema que es en lo que yo trabajo”.
HABLAMOS DEL PAPA, DEL CELIBATO Y DEL PADRE BROCHERO
Por supuesto que el tema del Papa Francisco no podía estar ausente:
“Me tocó vivir fuera del país el Encuentro de Jóvenes de Brasil, al que fue Francisco, y me impresionaba, por ejemplo, porque yo estaba viviendo con casi 20 sacerdotes de todas partes del mundo, de distintas edades e idiomas, y todos estaban sorprendidos porque era todos los días algo nuevo y te preguntaban, por ser uno argentino, sobre su accionar. Realmente este hombre ha despertado una admiración mundial. Es una gracia de Dios, porque le hace mucho bien a la iglesia y a la gente”.
Y esto nos da pie para incluir el tema del celibato y comentar lo manifestado por el Secretario de Estado del Vaticano, dando a entender que el celibato podría se reconsiderado. El sacerdote Juan, nos dijo al respecto:
“Esto lo había escuchado y recién cuando me mostraste el artículo lo miré un poco. Dice algo que todos sabemos, que el celibato no es un dogma de fe, que es algo administrativo, jurídico del Derecho Canónico, y así como se cambió la sotana, la misa en latín u otras cosas, se puede cambiar el celibato también. Incluso es una opción de la iglesia occidental. La iglesia oriental católica nunca tuvo el celibato. Solamente lo tiene para los Obispos”.
Y en este carrusel de rápidas preguntas y respuestas, de temas en análisis, pasamos sin sucesión de continuidad al tema de la beatificación del Cura Brochero.
“La beatificación de José Gabriel del Rosario Brochero, con lazos familiares en Carlos Casares, fue una bendición. Nosotros fuimos 60 personas de la zona. De la diócesis fuimos 100 en total, participamos de la celebración, de dos días anteriores, de la catequesis; a mí me tocó el viernes, fuimos con los 6 sacerdotes que estábamos, fuimos a confesar al templo parroquial de Brochero y te digo que nunca había visto una cosa así, con tanta gente, tan grande y con tanto orden y disciplina”
“A LOS ARGENTINOS NOS VEN COMO SOBERBIOS Y AGRANDADOS”
Retomando la conversación sobre su visita y estadía en Colombia, nos dice:
“Yo vivía en un pensionado de sacerdotes en Bogotá y estudiaba a unas 6 cuadras, donde estaba la Facultad. La estadía fue muy linda, la convivencia magnífica, el tratamiento muy familiar y la experiencia interesantísima, puesto que uno conoce primero otro pueblo, otro país, otra cultura y la riqueza que ellos tienen, con algunas cosas destacables, como la parte cultural, el respeto, la educación”.
Cuando le preguntamos como nos ven a los argentinos, con una sonrisa un tanto melancólica y casi de tristeza, dijo:
“A los argentinos nos ven, lamentablemente, como soberbios, como nos ven en muchos lugares del mundo, tal vez por nuestra forma de hablar, casi a los gritos y un tanto chabacana. Ellos son muy respetuosos, yo, por ejemplo, no logré que en los dos meses los compañeros que eran curas amigos, que convivían, nadie me trató de “tu”, todos de “usted”, por eso nuestro “che”, “vos” , es algo que para ellos nos muestra como agrandados. Esa es la imagen que a veces tienen de los argentinos”
Cuando le preguntamos si extrañó la patria chica, nos respondió:
“Si, por supuesto, sobre todo cosas más intimas, como es la comida, no tomar vino, no tomar mate. La comida es en base a maíz, porotos y arroz, poca carne. Evidentemente la dieta cambia. Y el idioma también es un tema, ya que si bien todos hablamos español, el tu y el usted y en algunos lugares hasta te dicen “su merced”, tratamientos que se nos antojan arcaicos pero que para ellos son cotidianos”
DOS AGRADECIMIENTOS ESPECIALES
Ya en el final de la nota, agregó:
“Todo esto que hablamos, en cierto modo, son anécdotas. La experiencia vivida fue muy linda, enriquecedora y efectiva. Y antes de terminar quiero agregar dos cosas, que para mí son muy importantes: primero el agradecimiento a los curas que vinieron en cierta medida a reemplazarme, porque estar dos meses fuera del país es mucho tiempo. Hubo curas de Lincoln, de Paso, de Pehuajó, del Monasterio de Los Toldos y por supuesto el padre Germán, que permanentemente estuvieron colaborando. El segundo agradecimiento es para la gente de Casares, por la paciencia que me han tenido y por estar permanentemente conectados conmigo a través de Internet y de otros medios, para darme su apoyo y acomapañamiento”.