FISCALES EN PUGNA
Carlitos Salvi, fiscal del Frente para la Victoria se sintió molesto por las actitudes del fiscal de la Coalición Cívica Daniel Miró (ex-Jefe de Compras de Seraci), y le dijo al gendarme de la Esc. 2 que dicho fiscal lo estaba patoteando. Hubo discusiones, algún amague de ir más lejos, pero todo se calmó. Salvi dijo: «Paz y Felicidad para todos».
VERDURITA POLÍTICA…
Dicen que Delfín Testa es el Rey de la Verdurita, pero además peronacho hasta los huesos. Otra que veda, Testa puso una mesita el domingo en la puerta de su negocio en la calle Passerini y repartía boletas con la cara de Daguerre. Hasta que los Peli Boys se enteraron y lo mandaron a pedir, denunciándolo a la autoridad. Testa guardó la mesa, les dedicó algunos versos y así como al pasar les dijo que eran unos bananas con veleidades de frutilla.
SI TORCHIO NO ES CANDIDATO…
Una mujer grande llegó a la escuela Nº 1 a votar y muy suelta de lengua dijo a viva voz: «Vengo a votarlo a Torchio». La escuchó Lidia Illuminati fiscal de la banda del GEN-UCR y le dijo: «¡pare, pare doña, usted no puede votar porque es un voto cantado!». Entre el gentió surgió la figura de Ana Laffont, la sube y baja del Concejo Deliberante, y sacando las uñas le dijo a doña Lidia: «Eso del voto cantado fue abolido en la Asamblea del Año XXIII, y además t e digo que Torchio no es candidato. Vote doña, que está autorizada». Lidia miró a «la» Ana como diciéndole: «gracias a mí no te mató el arsénico», pero como docente educada que es, se guardó sus palabras y para sus adentros murmuró: «Hoy te bajamos del estrado m´hijita, cuando sumen los votos se te van a ir los humos…».
DEJÁ EL CUCHILLO EN LA PUERTA
Un hombre vestido con bombachas de campo, camisa arremangada, gorra de vasco, faja y un cuchillo atravezado en la cintura, entró a la Esc. 3 y el soldado que estaba en la puerta lo paró en seco «No sabe que no se puede entrar armado al comicio?. Si quiere entrar deje el cuchillo en la puerta». El gaucho lo miró, lo pensó un poco y luego le dijo: «Ni mamao dejo el cuchillo en la puerta, mas vale no voto».
Justo escuchó la conversación el boga Leo García que estaba por allí, y conociendo al paisano como uno de los de ellos, le dijo: «Yo te lo tengo Julián, andá tranquilo», y agarró el cuchillo y se lo puso en la cintura hasta que el hombre votó.
PARA, CONTÁ DE VUELTA
En una mesa, no vamos a mencionar en cual porque sería muy evidente, cuando hicieron el recuento de los votos y la lista de Torchio se imponía por más de 25 votos (en las PASO Seraci había ganado por 20), el fiscal de la Coalición Cívica que esperaba una nueva y segura victoria, le dijo casi a los gritos al presidente de mesa: «Pará, contá de vuelta porque no puede ser. Seguro que es al revés!». Lo miraron, no dijeron nada y …el hombre se fue cantando bajito. (Contado por una de las autoridades de mesa).