Se trata de Braian Schafer, domiciliado en el barrio Butazzoni, casa Nº 93. a quien un hermano encontró en la madrugada del sábado colgando de una soga en una planta del patio de su domicilio. En marzo de 20ll un hermano suyo de 20 años se suicidaba de un balazo en la cabeza con una carabina que le prestara un amigo. No dejó carta alguna ni indicio de la determinación que pensaba tomar.
Cuesta explicar, o menor dicho entender como puede ser que en una misma familia, en el lapso de algo menos de dos años, se hayan suicidado dos chicos de 20 y 19 años, sin que al parecer nada justifique semejante decisión, Ni carta, ni explicación, ni motivo grave alguno permitía suponer que los hermanos Gabriel y Braian Schafer iban a suicidarse.
Gabriel lo hizo el miércoles 16 de marzo de 2011 usando una carabina que un amigo suyo le había prestado. Se ubicó el extremo del caño entre ceja y ceja y apretó el gatillo. Su muerte no fue instantánea, estaba en su propia habitación, eran las 21 hs. y lo encontraron agonizando momentos después sus hermanos. Lo intentaron todo, pero horas más tarde dejó de existir. Uno de los hermanos que lo encontró, Brian, que en ese entonces tenía 17 años, se suicidó el sábado 14, ahorcándose en el patio de su domicilio del barrio Butazzoni, casa Nº 93.
LO ENCONTRÓ UN HERMANO
Cuando su hermano mayor regresó a su casa, alrededor de las 4,30 hs. lo vio, el cuerpo de Braian colgaba de una planta, ya sin vida. Lo descolgó, intentó reanimarlo pero ya nada había que hacer. Llamó a la policía. Braian había usado una soga para ahorcarse, no dejó carta ni explicación alguna, su muerte es un misterio, como la de su hermano Gabriel. Ni siquiera sus amigos pudieron imaginar algo así. Era un chico completamente normal, jamás dio señal alguna como para sospechar que en su mente anidaba la idea del suicidio. Tal vez aquel hecho de dos años atrás lo marcó de alguna manera, a tal punto de que hizo lo mismo. El decía que no podía olvidar a su hermano, que lo «reestrañaba», y en su muro de Facebook hablaba de encontrarse con él. Algunas de las frases decían lo siguiente:
*Guacho, te extraño una locura
*No entiendo por qué te fuiste sin hablar conmigo
¿Por qué lo hiciste pajero?. Poco estábamos juntos pero cuando estábamos lo disfrutamos.
*Ellos te reextrañan… descansá tranqui, ya te voy a encontrar y me vas a decir todo.
*Gaby te extrañamos, toda tu familia y especialmente yo.
Cuesta también imaginar o explicar la angustia y el dolor de esa familia, que ve malograrse a dos de sus hijos en la plenitud de la vida. No hay consuelo posible, son pérdidas irreparables, y máxime aún cuando no se encuentra una razón que justifique o al menos permita entender o saber la causa que lo llevó a tomar tamaña decisión.