El lunes 16, siendo las 9,20 hs. el conocido médico casarense Dr. Roberto Byrne se dirigía en un auto Honda City por la ruta 30 a 15 km. de la ruta 205 en dirección a su trabajo en el hospítal Ángel Marzetti de Cañuelas, donde se desempeña como Jefe de Emergencias, cuando fue protagonista de un grave accidente.
ENORMES POZOS
Tras pasar por un sector en el cual había cereal desparramado y trozos de algo sobre la cinta asfáltica, no pudo esquivar unos descomunales pozos que tiene ese tramo, perdiendo el control del volante para irse a la banquina, donde tras recorrer más de 100 metros terminó por estrellarse contra una alcantarilla de la ruta, volcando en forma espectacular. Pese al violentísimo golpe, en el cual se abrieron los airbags del auto, Byrne aunque muy dolorido y prácticamente gateando pudo salir del mismo, siendo auxiliado por ocasionales transeúntes.
GRAVES LESIONES
Atendido primeramente en el hospital de Norberto de la Riestra se comprobó que la víctima presentaba lesiones de consideración que ameritaban ser atendido en un centro de mayor complejidad. Es así que tras haber recibido las primeras curas se lo derivó al hospital de Cañuelas donde él se desempeña, pero dada la seriedad de sus lesiones decidieron conducirlo al Sanatorio Argentino de La Plata, quedando en manos de eminentes especialistas. Allí se comprobó que presentaba contusión pulmonar, fisura de esternón y fractura de la 2da. vértebra lumbar, lesiones éstas de carácter grave que han de exigir una prolongada convalecencia. La buena noticia es que «Beto» Byrne se encuentra fuera de peligro, en franca recuperación. Así se lo explicó a El Oeste su esposa Dra. María Soledad Martínez, quien se encontraba junto a él. Su amigo, el conocido empresario Oscar «Pototo» Mora, viajó al lugar del accidente a poco de haberse enterado del mismo, quedando impresionado por la magnitud de los pozos que casi le cuestan la vida a Byrne.
Al respecto la esposa de Byrne nos decía que una cuadrilla de Vialidad estaba tapando los mismos. Nunca más oportuno el viejo dicho «después del niño ahogado María tapa el pozo».